Escrito
por Laura Restrepo
Publicado
por Editorial Alfaguara
Recomendado
para jóvenes lectores
Cuento –
literatura colombiana
Lo primero que
te atrae de este volumen es la delicadeza de su edición. Se trata de un libro
bonito, en un formato casi cuadrado y con sobrecubierta ilustrada por Brian Nissen.
Es singular su edición porque se trata de un cuento corto que no trae
ilustraciones y que en este momento viene acompañado de otros cuentos en el
libro Pecado.
La anécdota, la
fábula, es sencilla, un hombre casado, tal vez en sus cincuenta, sesenta años,
retoma contacto con quien fue un amor en su juventud. A partir de ahí se
desencadena una serie de desencuentros entre el hombre que fue y el que es
ahora. Son 61 páginas donde asistimos a los estragos de la madurez y a la
maravilla de la conciencia de la misma. Luis C., el protagonista, aborda sin
saberlo un viaje que lo lleva a un redescubrimiento de sí mismo.
Como relato, Olor a rosas invisibles, se enmarca en un ambiente burgués con remembranzas de viajes y lujos que hacen posible la facilidad del encuentro. Él colombiano, ella chilena; ambos acomodados, sin nada más allá de su propia moralidad que les impida hacer y deshacer con sus vidas. Un pequeño capítulo de telenovela fácil de degustar y bien escrito que, sin embargo, es también fácilmente olvidable, aunque deja cierto regusto socarrón al final de la lectura. No me quedó, empero, ningún afecto especial por determinada línea o escena. Reconozco, eso sí, que es un volumen bonito que se ve bien en un librero.
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