Anónimo
Prologado por Jesús Ferrero
Traducido por Enrique P. Gatón e Imelda Huang-Wang
Publicado por Siruela
Recomendado para Grandes lectores
Mitología
Comencé este libro en físico y lo terminé en digital. Se trata de un mamotreto de más de dos mil páginas que narra las aventuras del rey Mono,Sun Wu-Kung en tanto acompaña al maestro Tripitaka en su viaje al oeste en pos de unas escrituras sagradas. Durante su camino se encuentran con una y mil aventuras (es una forma de decir, ha de cumplir 81, porque se trata de un número canónico, pero eso solo lo sabemos al final) y logran perfeccionar su alma. No se trata de un libro fácil, pero sí de uno maravilloso.
La lectura del libro físico no fue fácil. Se trata de un tomo de la Red de Bibliotecas del Banco de la República. Quienes conocen estos libros saben que, tarde o temprano, son encuadernados para proteger la duración del libro. En los mamotretos como este eso se traduce en un estrechamiento de las márgenes, de tal manera qué se hace necesario aplicar un fuerza extra al libro para poder leer bien la porción del texto cercana al lomo. Esto implica que leer el libro se vuelve cansador. A esto hay que sumarle que se trata de un libro harto farragoso para cargar donde uno quiera. Por si fuera poco, un libro de estas características es demorado de leer. Me tardé casi seis meses en leer al menos mil y piola de páginas, y aunque la bibliotecaria era extremadamente amable y comprensiva, también residía en mí una suerte de incomodidad por tener acaparado el libro durante tanto tiempo (En la Red solo existen dos ejemplares). Por suerte, en este caso, pude acceder al libro digital.
Viaje al oeste puede leerse como una novela de aventuras. Cada capítulo presenta para su disfrute un encuentro con un adversario y en el capítulo subsiguiente se presenta la forma en la que se le derrota para poder continuar el camino. Se espera, al principio, que el viaje de Tripitaka dure tres años, y termina durando catorce. Sin embargo, más allá de las aventuras, el viaje representa la dureza del proceso de perfeccionamiento interior de quienes aspiran a llegar a la iluminación. Tripitaka y Sun Wu-Kung no viajan solos, están acompañados por Chu Ba-Chie y el Bonzo-Sha, además de un dragón revestido de la forma de un caballo. El poder de los acompañantes de Tripitaka es inmenso y de forma constante lo están sacando de las garras y las fauces de monstruos inconmensurables, aunque no lo puedan llevar en volandas en sus nubes voladoras hacia su objetivo, puesto que él tiene que ir viviendo la experiencia.
A lo largo del camino vemos cómo los personajes van cambiando, como sus cualidades van mejorando. Sun Wu-Kung va atemperando su impetuosidad, en tanto Ba-Chie y el Bonzo Sha se van sosegando. Así mismo, Tripitaka va ganando confianza en sí mismo y en su destino.
Curiosamente el viaje no empieza con Tripitaka, si no con la historia del Rey Mono. Este, como se cuenta a lo largo de la historia, sume a los cielos en caos, de manera que nadie lo puede detener hasta que un buda le muestra la inutilidad de su soberbia y le pone una montaña encima. Toda esta situación le da el calificativo de monstruo y es a través del sometimiento a Tripitaka y su juramento a seguir el camino del budismo, que puede escapar de la montaña. Tanto Ba-Chie como el Bonzo Sha presentan condiciones e historias similares, pero ninguna tan espectacular como la del Rey Mono.
Por otro lado, Viaje al oeste es una obra mítica donde se da cuenta de los principales valores del budismo y el taoísmo, además presenta, a quienes deciden abandonar la familia, el periplo interno que tienen que abordar, la necesidad de estar rechazando de forma constante las tentaciones y de mantener la virtud por encima de todo. Todos los días,a toda hora. De hecho, el texto está salpicado de llamamientos, poemas, advertencias y evocaciones respecto a este tema.
Todas estas razones hacen que el libro sea llamado, tarde o temprano, a hacer parte de las Bibliotecas personales. Es un libro que se hace necesario leer con detenimiento, y volver a él cuando se considere necesario. La edición de Siruela, además, es bastante cuidada y con un prólogo que nos ayuda a entender el alcance de la obra.
Comentarios
Publicar un comentario