Escrito por Eduardo Mendoza
Publicado por Editorial Planeta
Recomendado para grandes lectores
Novela por entregas, humor
Sin noticias de Gurb me fue presentado como un relato de ciencia ficción. Algo
hubo en él que me llamó la atención, aunque solo mucho después he podido
leerlo. Encontré alienígenas, formas confusas de entender el mundo, extraños
metabolismos, tecnología superior, y poca, o ninguna, ganas de tomarse en
serio. El elemento científico no importa, empero, en este relato, es solo una
excusa superficial para reírse con ganas de lo que implica ser humano, en
general, y ser español, en particular.
El relato se centra en el
aterrizaje de dos alienígenas, quienes pueden asumir cualquier forma, en
Barcelona. Aloco tiempo de llegar al planeta, uno de ellos, Gurb se pierde
irremediablemente. Poco puede hacer el otro para buscarlo. Poco, pues no
entiende del todo bien el planeta en el que ha aterrizado, y su compañero puede
asumir cualquier forma. Absolutamente cualquier forma. ¿Qué misión tienen este
par? Lo ignoramos por completo. Sin embargo, asistimos burlones a las maneras
en que nuestro protagonista intenta hallar sin éxito alguno a Gurb.
Las bufonadas son
divertidas, pues duran el tiempo justo. Y, aunque no terminamos sabiendo bien
cómo, el hecho es que ambos extraterrestres se encuentran. Menos mal, porque de
seguir así, en solo unos pocos meses nuestro héroe se habría consumido todos
los churros del mundo, en tanto Gurb hubiera hecho lo propio con los hombres de
Barcelona, sino de toda España.
Sin noticias de Gurb es un experimento afortunado, pues nació de una
novela por entregas que no pretendía ser novela sino un relato por entregas, en
cambio, logró por añaditura ser un entretenimiento ligero que se devora, sin
empacho alguno, en un tirón.
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