LECTURA EN VOZ ALTA POR WHATSAPP

Pertenezco a un grupo de WhatsApp. Más exactamente, pertenezco a un grupo de lectura en voz alta por WhatssApp. La dinámica es sencilla. En el grupo se proponen tres o cuatro obras, se vota a través de un grupo de Facebook, y una vez definido el libro, les comparto unas pocas páginas cada día. El grupo también tiene acceso a una copia digital del libro, así que quien no quiera escuchar, puede ir leyendo el libro con el grupo, o adelantarse, o dejarlo para después. No hay controles de lectura. La lectura tampoco es profesional. Me toma cerca de diez a veinte minutos diarios la grabación. Es un tiempo que le quitamos a otras actividades. Suelo grabar alrededor de las 4 a 5 de la tarde. Todos los días. El grupo escucha cuando puede. Hay quienes lo hacen muy temprano en la mañana, hay quienes lo hacen el fin de semana, y hay quienes leen el libro de forma digital o impresa, si tienen el libro a mano. Hasta ahora hemos leído ocho títulos: Seda, Los cuentos del espíritu, La biblioteca secreta, Nada, Un asunto de honor, El violonchelista de Sarajevo, Cazadores de sueños y Diario de Adán y Eva. En la actualidad adelantamos la lectura de Don Camilo, de Giovanni Guareschi. El grupo nació el 29 de Julio de 2019 con seis o siete personas. En el último libro la lista es de 22, pertenecientes a variadas profesiones, edades, y, ahora, nacionalidades. He de aclarar que el grupo cambia periódicamente. Hay quienes deciden que no les gusta determinada obra y se retiran hasta que se anuncia una nueva votación y la obra elegida les atrae. El grupo base está, al momento, compuesto por unas diez personas.

Desde su nacimiento hemos leído nueve obras completas. Eso supera la media nacional de lectura. Nueve obras en, al momento, 4 meses.

   El grupo se mantiene, por lo pronto, y la atención de los integrantes ha sido variada. El diario de Adán y Eva junto con Nada, parecen haber generado bastante interés, a juzgar por los comentarios; mientras que El violonchelista de Sarajevo fue un libro muy duro, al punto que una persona se retiró y hubo discusiones al interior del grupo por la duración de los capítulos (cada uno de ellos oscilaba entre 15 y 20 minutos), pero eso, precisamente, hace parte de la lectura y la experiencia. Hace parte de los encuentros y desencuentros de lo que implica ser lector.