DUNE

 

Escrito por Frank Herbert

Traducido por Domingo Santos

Publicado por DeBolsillo

Recomendado para jóvenes lectores

Novela – Ciencia ficción

 

 

Atravesar Dune puede ser una pesadilla o un reflejo. Puede ser un reflejo si eres de aquellos que lo sobrepiensan todo. A lo largo de sus páginas los personajes principales están leyendo de forma constante las intenciones de todos a su alrededor y analizando sus propias reacciones y pensamientos. Es una de las obras más cerebrales que se pueden abordar y, en ocasiones, puede hacer sentir al lector con la cabeza grande, como que muchas neuronas están estableciendo nuevas sinapsis en el proceso.  Es una lectura enriquecedora, no una fácil.

Dune narra, a la ligera, la historia del elegido en medio de un planeta desértico cuya única característica a destacar es que en ella crece la especie, una planta que permite la precognición y el viaje a través de los mundos. La especie solo crece ahí, en Dune, en Arrakis, lo que hace al planeta objeto de codicia y de un montón de intrigas políticas. No contento con este panorama general, Herbert se dedicó a inventarse todo un ecosistema verosímil que permite explicar tanto el sentido de la especie, como también el del mayor depredador del planeta, los gusanos de arena. Nada es fácil aquí, nada es sencillo, ni el amor ni la intriga ni la guerra. Ni la lectura. Todo es extrañeza, todo es locura, todo es una intriga que oculta una intriga que oculta un intento de asesinato que oculta una traición. De repente alguien puede respirar en tu espalda, te encuentras preguntándote qué querrá decir tu pareja al mírate de aquella forma y por qué estás pensando en eso que estás pensando a las dos de la mañana.

Dune es el primero de cerca de 30 libros, los seis primeroes escritos por Frank Herbert, el resto por sus hijos y/o allegados. Es un mundo complejo porque el protagonista no es Paul Atreides, es el planeta entero, su ecosistema y las intrigas de poder. Es una reflexión profunda acerca de la ecología y de cómo estamos cargándonos el planeta. De repente te encuentras en el libro, de repente encuentras un reflejo de tu pasado o de tu futuro. Lo que Dune narra está aconteciendo ahora mismo y hace treinta años y cincuenta años en el futuro, porque refleja muy bien la increíble complejidad de las relaciones humanas, su forma de ubicarse en el mundo y sus creencias.  

No hay nada gratuito aquí. Hasta los sentimientos hacen parte de una forma de vida dura y hostil que adora el agua por encima de cualquier cosa. Dune, el planeta, el libro, es árido y lleno de vida al mismo tiempo. Espero que lo disfrutes.