Escrito por Álvaro Mutis
Publicado por Editorial Alfaguara
Recomendado para grandes lectores
Novela
Un elemento bastante especial en la serie
de relatos de Maqroll el Gaviero es que no estás seguro de la cronología que
ocupa cada uno de ellos. En La nieve del almirante, Mutis nos lanza en
la mitad de una historia que en apariencia ya ha empezado y en la que el
narrador se declara cronista, pero donde no sabemos cuándo ni con exactitud
dónde suceden los hechos. El narrador asume, aunque sea el primer relato
publicado, que ya sabemos de Maqroll, que ya se nos ha contado algo sobre él. En
La nieve del almirante Maqroll habla para sí mismo, no muestra gran
afecto, excepto, quizá, con Flor Estévez. En Ilona llega con la lluvia
nos encontramos con un Maqroll acompañado de una camarada, de una igual.
El relato comienza con una nueva desventura.
Maqroll está a bordo de un barco con una empresa que se va a pique y donde nos
duele, de alguna manera, su desenlace. A partir de aquí lo encontramos varado
en Panamá, una ciudad fronteriza, un puerto de paso, sin mayor posibilidad de
encauzar su karma. Es ahí donde después de tocar fondo se encuentra con Ilona,
una de sus compinches, compinche, amante e igual en espíritu. Descubrimos
entonces el clan al que pertenece Maqroll, el de aquellos que han renunciado a
sus sueños, el que evaden todo trabajo convencional para probarse en empresas
disparatadas. La muestra de ello es que después de un tiempo de sibaritismo, se
enfocan en crear un burdel de azafatas inventándose las más rebuscadas
historias para que la empresa suene verosímil. Todo esto, por supuesto, da pie
a una serie de relatos que oscilan entre lo trágico y lo cómico, hasta que de
nuevo los embarga el hastío y llega una nueva protagonista.
En contraste con el relato anterior, en Ilona
llega con la lluvia nos encontramos con un Maqroll más abierto, menos
meditabundo y pesimista, sin perder por ello su aura de personaje romántico irredento.
La aventura narrada por demás tiene momentos pertenecientes al relato
fantástico y la forma en que Mutis desenlaza el relato es precisa y brutal.
Próximo puerto: Un bel morir.
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