Escrito por Stephen King
Traducido por Carlos Milla Soler
Publicado por Plaza Janés
Recomendado para grandes lectores
Colección de cuentos
Si te gusta la oscuridad es una
colección de doce cuentos de Stephen King. En ellos se puede encontrar relatos
de diferente nivel y extensión, signados como siempre por las obsesiones del
autor.
Aunque adoro a King, he de reconocer que su
producción siempre se ha caracterizado por ser irregular, teniendo mayor
desempeño en unos relatos que en otros, y necesitando en varios de sus libros
de un editor que le diga a ciencia cierta que se deje de joder o de echar paja
o que las cosas no funciona. De hecho, la apertura de esta colección de cuentos
no es la más adecuada. En mi opinión, Dos cabrones con talento es quizás
el relato más flojo de todos. Es extenso de forma innecesaria y el misterio al
que alude resulta baladí y hasta predecible. Este último pecado lo comparte con
el relato que le sigue, El quinto paso, que por momentos recuerda uno
más afortunado, Basta S.A., pero cuyo último punto de giro no termina
convenciendo. Por fortuna, el tercer relato, wiilie el Friki, nos
devuelve a los personajes memorables y el punto de giro en el relato deja al
lector, al menos a mí, con una sonrisa de satisfacción en los labios (creo que
volvemos al problema de edición, en una antología se pueden tener relatos de
mayor o menos calidad, pero una buena mezcla mantiene la ilusión del lector). El
mal sueño de Danny Coughlin tiene uno de los personajes más memorables de
toda la antología, un policía comprometido por encontrar la verdad, solo que la
verdad es la que él diga nada más. El cuento engancha y la idea que trabaja, la
de una única experiencia paranormal y sus consecuencias en la vida de una
persona común, está muy bien manejada. Finn, el quinto de los relatos,
tiene una buena puesta en escena, es ocurrente y entretenido, pero poco más. Una
de sus mayores virtudes, además, es que es corto. En la carretera de Slide
Inn, King vuelve a un relato realista donde la asistencia a un funeral se tuerce
por culpa de un atajo. La pantalla roja, es curiosamente uno de esos
cuentos que estoy seguro que quedará en un segundo plano, pero que maneja unos
elementos simbólicos bastante interesantes (algunos pueden hacer una lectura
muy misógina de este relato que mal llevado pudo haber terminado como un mal
chiste) acerca de las relaciones de pareja y el camino a la tercera edad. Este
último punto, además, es clave en muchos de estos relatos. Los héroes en su
mayoría han dejado de ser hombres maduros o vigorosos y se ven reemplazados por
personas de la tercera edad. Las obsesiones y temores del autor están, mal que
bien, reflejados en estos relatos. Por su lado, El experto en turbulencias es
un relato bastante olvidable. Dejémoslo ahí. En contraste con ello, Laurie,
un cuento distribuido en formato electrónico de forma gratuita nates del
lanzamiento de este volumen, es un cuento acerca de la soledad y la
vulnerabilidad de las personas mayores. La dupla de personajes, humano y animal
es bastante entrañable y todos podemos suspirar con tranquilidad al final. Ya
aquí, en la recta final nos encontramos con uno de los relatos más
promocionados, Serpientes de cascabel, protagonizado por un personaje de
Cujo, la novela en donde un San Bernardo rabioso atormenta a una familia
encerrada en un carro. Este relato nos da de nuevo una historia con demasiada
paja, que se gasta en referencias inútiles a Duma Key, y que, aunque tiene
un final satisfactorio puede olvidarse con facilidad. El penúltimo relato, Los
soñadores, deudora consciente del ciclo onírico de Lovecraft, es un relato
que mantiene la atención y la tensión del lector durante la lectura. Recuerda
al King de En el umbral de la noche. Por último, El hombre respuesta,
relato del que no esperaba mayor cosa, es uno de los que más disfruté. La obsesión
de King, su intento de aclarar el sentido de la vida es patente y patético en
toda la extensión de la palabra. Es un relato bello que nos da cuenta de que
tener las respuestas no garantiza nada.
En resumen, Si te gusta la oscuridad
es un libro bastante entretenido, que mantiene al lector en vilo en muchos de
sus relatos, que deja un par de cuentos que perdurarán en tanto otros serán
piadosamente, espero, olvidados.
Largos días y placenteras noches,
lector constante.
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