EL GOLEM

 

Escrito por Gustav Meyrink

Traducido por José Rafael Hernández Arias

Publicado por Valdemar

Recomendado para grandes lectores

Novela

 

                El golem es una figura de barro que cobra vida animada por la magia de la cábala, la magia judía. Borges relata una de las historias acerca del golem en su poema homónimo, dando cuenta de como un rabino, Juda León, da vida a una figura de barro y luego se arrepiente de ello. Con ello en mente asumimos que Meyrink nos hablará de ello; inocentes palomitas, nadie nos ha preparado para esta novela.  

     El relato de Meyrink nos adentra en el barrio judío en Praga, en el gueto, la judería; una especie de mundo espectral donde habitan los judíos ateniéndose a sus propias reglas y mandatos, además de conservar sus tradiciones, sus propios afectos y odios. La galería de personajes que nos presentan no solo es amplia si no abrumadora y sus relaciones pueden llegar a ser confusas; algunos de ellos brillan por momentos, otros desaparecen de un momento a otro, o al menos eso parece. Muchas de las cosas que suceden parecen tener lugar en el mundo de los sueños. Esto se debe en gran parte a que el narrador es poco fiable, es alguien que ha perdido parte de su memoria, que ha estado en el asilo y que tiende a disociarse mientras las cosas pasan a su alrededor. En torno a él pasan cosas, eventos relevantes son contados y no nos damos cuenta de su relevancia si no después. Hay alusiones, ensueños, nombramientos que a duras penas como lector vislumbramos y no alcanzamos a comprender. En algunos momentos sentimos que debemos devolvernos, que hay algo que se nos escapa, que hay algo que no termina de cuadrar. Se siente como caminar bajo el agua.

     Una de mis hipótesis de lectura a medida que avanzaba es que me faltaba enciclopedia, que hay mucha información velada, que se trata de un texto iniciático que había que entenderse con cábala en mano. Con todo, al final las cosas se aclaran - al menos en cierto nivel, pues otro permanece velado al no iniciado-, y los cabos sueltos se empiezan a anudar.

     El Golem de Meyrink es un relato simbólico y onírico, pero que mantiene su interés para el lector y que exige una nueva lectura.