PAPÁ, POR FAVOR, CONSÍGUEME LA LUNA

 

Escrito e ilustrado por Eric Carle

Sin datos de traducción

Publicado por Beascoa 

Recomendado para los pequeños

Libro álbum – libro animado 

Los libros son experiencias. No a la manera pueril de la actualidad, si no a la manera antigua, de la que te cambia la vida. Los libros vienen en diferentes formatos y soportes. Eso no cambia necesariamente el mensaje que se quiere transmitir, pero algunos soportes impactan más que otros, mientras que hay otros libros que incluso impreso en papel barato logran conmover profundamente los corazones. 

Los libros infantiles suelen ser ilustrados y con textos cortos porque tienen la intención de mantener el interés de los niños, pero también de que vuelvan a ellos una y otra vez. Los bebés y niños pequeños van aprendiendo día a día lo que es un libro y cómo se interactúa con él.  Algunos libros ayudan más con ese proceso. Eric Carle lo entiende muy bien. 

El mayor éxito de Carle es La pequeña oruga glotona. Un libro ilustrado, troquelado y de colores muy vivos que da cuenta de la vida y transformación de una oruga. Otro de sus libros estrella es, por nombrar alguno, es La mariquita gruñona. Los libros de Eric Carle suelen tener troqueles o animaciones o pestañas aquí y allá para deleite de los lectores. Papá, por favor, consígueme la luna no es una excepción. 

Papa, por favor, consígueme la luna narra la historia de Mónica quien quiere jugar con la luna. La fortuna de Mónica es que tiene un padre, loco de amor por ella, quien consigue una escalera enorme que pone sobre una montaña gigantesca y sube hasta la luna para hablar con ella y decirle lo que quiere su hija. Es un libro calmo, por supuesto que lo logra. 

Carle logra diseñar todo un artificio con solapas que se expanden más allá de los límites de formato, tanto hacia los lados como hacia arriba y abajo, y de repente, una luna llena enorme salta desde el libro y te hace abrir los ojos como platos. No sólo Mónica logra lo que quiere, también nosotros como lectores, y me imagino que Carle podría mirarnos desde un rincón del cuarto desde dónde ha estado contemplando toda la escena  para Lugo darnos la espalda y dejarnos con el libro una vez más para que sigamos divirtiéndonos una y otra vez. Y otra vez. Sin importar si tienes 5 0 46 años.