Escrito e ilustrado por Simon Stålenhag
Traducido por Julia Osuna Aguilar
Publicado por Roca editorial
Recomendado para lectores en marcha
Libro álbum
Esta es una rara avis en la literatura de ciencia ficción. Su origen es sueco y pone en el foco a este país en el imaginario de esta para literatura. Sin embargo, no es eso lo que lo hace singular. Tampoco el hecho de presentar una ucronía. Lo que lo hace especial son sus imágenes y la forma de habitar el mundo que nos presenta… Es la primera vez que me encuentro un autor que haga un libro álbum de ciencia ficción con cierto nivel de madurez. El otro es Chris Van Allsburg con Zathura, que en este caso es dirigido a un público infantil y que no es otra cosa más que un descarado reversionamiento de Jumanji.
Historias del bucle es una apuesta en escena bucólica a partir de los ojos de un niño que vive e un pueblo sueco bajo el cual está ubicado un acelerador de partículas de propiedad estatal. Este desarrollo comienza a partir de la Segunda Guerra Mundial, y en el momento que como lectores, a mediados de la década de los 80's, estos desarrollos tecnológicos están en franco declive. No haya aventuras aquí, no hay mayor trama. La historia está contada a manera de recuerdos infantiles y, en algunos momentos, atravesada por un saber enciclopédico que si nos coge descuidados nos hace creer que en algún momento esto pudo haber sido realidad.
Las ilustraciones (leí en alguna parte que eran acuarelas, mi conocimiento artístico es casi nulo) son apabullantes y crean un fuerte contraste entre el mundo de referencia y el construido por Stälenhag. El mundo que se construye en esa imágenes nos dan cuenta, casi, de una avanzada civilización alienígena que ha ido decayendo a lo largo de los años. El resultado es un libro maravillosos, un objeto curioso que te hace pensar en las infinitas posibilidades de la imaginación humana.
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