EL NIÑO, EL TOPO, EL ZORRO Y EL CABALLO. La historia animada.

 


Escrito por Charlie Mackesy

Ilustraciones de la película

Traducido por Laura Vidal Sanz

Publicado por Suma de letras

Recomendado para lectores en marcha

Libro ilustrado

    

     En el año pasado fue frecuente ver pequeños retazos en las redes sociales de un cortometraje perteneciente a la BBC y que mostraba a un niño sobre un caballo hablando en tono muy sosegado con un zorro y con un topo. EL cortometraje había sido ganador de Oscar en el 2023 y producía una sensación de calma. Si venir a cuento, y no sé muy bien cómo, me enteré de que estaba basado en un libro e (junto con Piranesi, Babel y los libros de Sapkowski) hizo parte de mi lista de deseos de navidad.

     No sabía de la existencia de este libro. El encuentro fue por completo inesperado.

     La primera vez que supe de la existencia de libros basados en las películas fue por Star Wars.  A través de ellos aprendí y entendí el uso de la fuerza, pero durante mucho tiempo no descubrí que había una fuerte tradición norteamericana que consiste en la novelización de los guiones de las películas, y que en muchas ocasiones aportan datos que no aparecen en las mismas y se convierten en elementos canónicos. Un poco después descubrí que existían álbumes de las películas animadas que, curiosamente, estaban basadas en historietas. Esos álbumes se solidifican por lo general en libros ilustrados y lo descubrí por primera vez con Astérix. No logré amar los resultados, para el purista que habita en mí se trataba de un fraude.

     Cuando abrí el paquete que era El niño, el topo, el zorro y el caballo, tuve un impacto. Ese libro bello no se correspondía el libro que había visto. El purista que habita en mí gritó: ¡Fraude!, el amante de los libros ilustrados dijo, Espera un poco.

     Esta es la cuestión: Existen tres versiones de la historia. La primera de ellas el libro con ilustraciones en blanco y negro -que en algo me recuerdan a las de Winnie The Pooh), la segunda el cortometraje propiamente dicho, y la tercera el álbum de la película.

     El niño, el topo, el zorro y el caballo es un relato corto acerca de un niño que, verbigracia, se encuentra en su camino con un topo, u zorro y un caballo, y colecciona (el cínico que habita en mí no lo puede evitar) sentencias acerca de la vida, el universo y todo lo demás (y no, no es 42 en este libro). Esto lo hace parte de una tradición que lo remonta hasta fuentes antiquísimas como El Calila y Dimna o más contemporáneas como Ningún lugar está lejos, y las librerías no llaman a engaño cuando lo clasifican como autoayuda. Es un libro dulce con momentos empalagosos, pero tampoco me llamo a engaño y amé todos esos momentos como en su momento amé la poesía de Benedetti y busqué leerme todo lo que se me atravesara de Richard Bach, fundamentalmente porque, como también me sucede con Dr. Who, me brindó algo de esperanza. No la gran Esperanza, si no la pequeña esperanza, esa que nace de la amabilidad que surge en el día a día; esa que puede abrir agujeros como alfilerazos en ese enorme bloque de oscuridad que es la existencia humana.

     Por supuesto, el crítico que hay en mí, se unió al purista y no descansé hasta poder leer la primera versión del relato. Aunque en un principio ambas versiones no son tan diferentes, las ilustraciones originales tienen su propio encanto, pero el relato original tiene problemas en la cohesión, situación que se soluciona en ésta edición, donde la historia fluye mejor y las situaciones se entrelazan de manera más natural y lógica. Hay que señalar además que, a pesar de que las ilustraciones provengan de la película, no se trata de esas ilustraciones industriales de los libros de Disney o de Nickelodeon, si no que tienen una belleza que proviene del silencio y la contemplación.

     Renuevo las gracias al grupo de lectura que me lo obsequió, y espero que tú, atento lector, te animes a leerlo también.

Comentarios

  1. Qué interesante reflexión sobre "El niño, el topo, el zorro y el caballo"! La historia de este libro ilustrado realmente me atrapó desde el momento en que descubrí su existencia, al igual que el autor del artículo menciona. Es fascinante cómo una simple interacción entre un niño, un topo, un zorro y un caballo puede enseñarnos tanto sobre la vida y la esperanza.

    En mi experiencia, leer este libro fue como descubrir un pequeño oasis de calma y reflexión en medio de la vorágine diaria.
    Saludos cordiales a vuestra comunidad!!
    Jorge

    ResponderEliminar

Publicar un comentario