CIUDAD LATENTE

 


Escrito e ilustrado por Shaun Tan

Traducido por Lidia Pelayo Alonso

Publicado por Barbara Fiore Editora

Recomendado para grandes lectores

Libro ilustrado - cuentos


Hay un cuento de Julio Cortázar llamado Discurso del oso, que de forma reciente Zorro Rojo editó en versión ilustrada. En él, un oso que vive en las cañerías interpela al lector y le cuenta su vida secreta. Publicado en 1962, ese cuento es el antecedente inmediato de este libro. 

Ciudad latente es una colección de relatos fantásticos protagonizados por animales. Algunos de estos relatos están situados en un futuro distante en tanto otros parecen ubicarse en el pasado; empero, muchos de ellos, subyacen a nuestro mundo. Los relatos no suelen tener una extensión de más de dos o tres páginas y nos dejan pensando en lo que puede suceder a la vuelta de la esquina y nos recuerda que tan frágil es la lógica con las que hemos organizado el mundo que habitamos. Uno de los relatos que representa mejor esta situación es aquel dedicado a los cocodrilos. Cocodrilos que viven en el piso ochenta y siete de un edificio. Cocodrilos ajenos a todo lo que sucede en la ciudad, ajustados a su propia inmutabilidad, donde el tiempo no existe, donde ellos han morado, y morarán para siempre. 

No hay un orden prefijado para seguir estos relatos. De hecho, el índice del volumen está conformado por las siluetas de todos los animales que hacen parte del libro, en cuyo centro está el número de página donde se pueden encontrar. Sin embargo, los animales están distribuidos a lo ancho de toda la página y el orden ascendente se pierde por completo. 

Las ilustraciones, por supuesto, hipnotizan al lector y lo mantienen fijo a lo largo de las páginas, como ya es acostumbrado en Tan, aunque siento que a diferencia de otros de sus libros, aquí pierden relevancia. Son magníficas, sí, pero no siempre nos amplían el significado de lo narrado. Incluso pueden llegar a sentirse innecesarias. Las imágenes más poderosas están pintadas, en este caso, en las palabras; incluso aún más en aquello que se sugiere, que se encuentra entre líneas. 

La ciudad latente es un libro de gran interés para el lector de fantasía, aunque el lector acostumbrado a Tan puede encontrar en él una textura diferente, más cercana a Ende y a Cortázar de lo que nos tiene acostumbrados. Es una puerta de entrada a una miríada maravillosa de mundos diversos. 

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