AJUAR LITERARIO

  

Escrito por Fernando Iwasaki

Guion de Imanol Ortiz López

Ilustración de Beñat Orea Irureta

Publicado por Editorial Páginas de Espuma

Recomendado para lectores en marcha

Narración gráfica

Escribir relatos cortos no es nada sencillo. Más aún en esta época que idolatra la novela. Podría pensarse que la proliferación de tuiteros que buscan escribir buenos relatos con la extensión de un tuit han fortalecido esta forma literaria. Sin embargo, no es así. Los resultados son muy irregulares y, a menudo, aunque algunas historias dejan un buen sabor al paladar este desaparece con rapidez al sucederlo una noticia o un titular amarillista. Las redes no son campo muy fértil para la buena literatura. 

No sé si Fernando Iwasaki escriba en redes, pero lo cierto es que escribió un volumen de cuentos cortos  llamado Ajuar funerario. Iwasaki no se contentó con meterse en la difícil tarea de sorprender en pocas líneas, sino que le añadió un elemento especial: el terror. Lo sorprendente es que lo logra con precisión de cirujano. Cada uno de sus cuentos es escabroso y deja al lector con piel de gallina o con temor de mirar debajo de la cama en medio de la noche. 

Para rizar aún más el rizo, a alguien se le ocurre que sería interesante traducir los relatos de Iwasaki a la narración gráfica. El resultado es este volumen protagonizado por monstruos niños, fantasmas y criaturas horripilantes que se ven en colores putrefactos y trazos nauseabundos. La ilustración no es de carácter realista -por suerte- lo que hace que sea disfrutable por niños morbosos y ancianos con un buen marcapasos. El resultado es más que disfrutable, además de demostrar el buen trabajo de Ortiz al traducir los relatos al mundo de la narración gráfica. 

Ajuar funerario no es en esta ocasión uno de esos libros bien mirados por los padres, pero si de aquellos que ciertos niños y adolescentes atesorarán, bien bajo el colchón, bien en algún cajón secreto lejos de las miradas aprensivas y censuradoras de los adultos.