LA IMPORTANCIA DE LA E



Para M.A.P.

1.

      Hic sunt dracones, aquí hay dragones, rezaba la expresión latina que se empleaba en antiguos mapas. La frase hacía referencia a sitios que no se habían explorados o que se consideraban peligrosos. En el lugar de lo desconocido se alzaban los dragones. 

2. 

A finales del siglo pasado, iniciando mis estudios de psicología, di con mis huesos en el Centro de investigaciones de psicología cognitiva de la Universidad del Valle. Entre otros muchos aprendizajes me encontré con unas curiosas grafías que se empleaban en aquel entonces. Evitando escribir los niños y las niñas, los psicólogos escribían l@s niñ@s. En este caso aunaban dos elementos: la economía lingüística y la necesidad de dar cuenta de que se trataba ambos géneros por igual. En algún momento creo haber oído que esa no era tampoco una solución definitiva, pero que por el momento funcionaba. 

3. 

En este momento el movimiento del alfabeto, como despectivamente puede ser llamado, incluye en su sigla LGTBIQ+ (si mal no estoy, si al momento no se ha modificado), identidades como los demisexuales y los asexuales. En conversación con un miembro del colectivo me explicaba ante mi estupor que para ellos el arco iris signaba eso, la posibilidad de incluir bajo esa enseña todas las identidades, incluyendo, las binarias. De acuerdo con ellos, no señalan una contraposición sino una amplia diversidad. 

4. 

En la actualidad el debate lingüístico alrededor del empleo de las letras x o e, o el signo @ para expresar identidades más allá de los femenino y lo masculino tiene más ribetes políticos de lo que podamos imaginar. Los antiguos entendían que para poder existir lo desconocido debía ser nombrado. Si no era nombrado allí no habría nada, simplemente no existiría y esa sería una falsedad. Es cierto, por supuesto, que nuestro rico idioma posee un amplio abanico de expresiones de carácter neutro, y que al emplear el artículo los se pueden encerrar una gran cantidad de referencias e identidades. Sin embargo, no nos hagamos tarugos, no emplearíamos los términos alegando olvido y el artículo continente, como ya lo entendieron los psicólogos cognitivos, no hace justicia a su contenido. 

5. 

      Tuve une alumne, hoy une amigue. Se siente extraño al escribirlo porque no es usual. Sin embargo, tras los momentos en que se buscó y se encontró, elle me pidió que le nombrara así. Me dijo, mis pronombres son elle. Ese pedido fue para mi extraño y disruptor. Extraño porque nadie me lo había pedido con anterioridad. Disruptor porque hasta ese entonces yo me había negado al lenguaje inclusivo. Existen las expresiones neutras me dije (de hecho, en algún momento la cosa me pareció tan compleja que le dije que le iba a llamar su merced, que per se era neutro), pero las cosas nunca son tan sencillas. 

Existe la x, por supuesto, y la @, que muchos usan también, pero desde mi perspectiva no son funcionales porque no tienen una repercusión fonológica. La e funciona, aunque tal vez tampoco sea una solución definitiva (si alguien alega la RAE, Pérez-Reverte sigue escribiendo guión con tilde porque es él quien escribe sus textos no la RAE). La e funciona porque reconoce lo innombrable, aquello que no queremos reconocer o que no sabemos como asumir. 

          Hic sunt dracones.

Comentarios

  1. En lo personal todo el abecedario es muy importante porque gracias a estos principios tenemos y usamos el lenguaje para comunicarnos, pero es una lectura interesante.

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