LA JARDINERA

 

Texto de Violeta Parra

Ilustrado por Paloma Valdivia

Publicado por Fondo de Cultura Económica

Recomendado para Lectores en marcha

Libro ilustrado – música

Hace muchos años, los casetes y cd´s venían con un cuadernillo que tenían las letras de las canciones acompañadas de algunas imágenes de concierto o del artista. Así mismo, había un arte especial para estas publicaciones, donde llegaron a coincidir en algún momento la salsa y el metal pesado. Sin embargo, no recuerdo que haya alguna publicación de estas letras en versión libro ilustrado. Pienso que sería bonito encontrar Prisoners of paradise de Europe o el mítico Hallelujah de Leonard Cohen; incluso algo de Cerati o de Serú Girán sería algo digno de ver. Sin embargo, no existen. En contraste, en el mundo de la Literatura Infantil y Juvenil, parece haber una casilla especial que busca preservar cierto tipo de música y lo hace a través de la edición y publicación de libros ilustrados. Este es el caso de La jardinera, una canción chilena que se ve traducida al formato impreso. 

Violeta Parra es una institución por sí misma en Chile. Sus composiciones bucólicas son preciosas, plenas de un gran lirismo, y al día de hoy siguen teniendo repercusión y vigencia. No estoy en capacidad alguna de reseñar la parte musical, pero si puedo afirmar que la belleza habita en sus versos. En este caso, además, las ilustraciones de Valdivia llenan de vida cada página. Sin embargo, no puedo dejar de preguntarme acerca del sentido de esta publicación. Podría alegarse que la colección Clave de sol de Ekaré hace exactamente lo mismo. Empero, esta colección recupera clásicos de la infancia, canciones que ya son atemporales como El piojo y la pulga o Mambrú se fue a la guerra, que tienen una gran relevancia en el imaginario infantil, y que se han transmitido de generación en generación. 

La jardinera cuenta además con la partitura de la canción para que cualquiera que sepa de música pueda reproducir la composición completa, apropiársela. Con todo, empero, como lector encuentro que hay algo que todavía no me acaba de encajar en la edición, sobre todo en estos tiempos en que tantas páginas se imprimen a diario.