DESCENDER

 

(Estrellas de hojalata, Luna mecánica, Singularidades, Mecánica orbital, La rebelión robot, La guerra de las maquinas)

Escrito por Jeff Lemire

Dibujado por Dustin Nguyen

Rotulado y diseñado por Steve Wands

Traducido por Alfredo Villegas Montejo y Mercedes Guhl

Publicado por Océano

Recomendado para Lectores en marcha

Narración gráfica - Ciencia ficción

 

     Un asunto bastante difícil en el campo de la ciencia ficción es encontrar relatos que puedan compartirse con aquellos que están entrando en la adolescencia. Por supuesto, encontramos los nombres de siempre: Bradbury, Asimov, Verne… Sin embargo, es poca la ciencia ficción que se puede encontrar que les hable a aquellos que están en transito hacia lecturas más exigentes y que esté distante del mundo de los superhéroes.

Descender cumple perfectamente con ese propósito.

     Es importante, antes de continuar, tener en cuenta que un relato que esté dirigido a los más pequeños no es necesariamente un relato fácil o simple. Al contrario, muchos de ellos, son bastante exigentes y, lo que a mi más me gusta, está conformado por capas.

     Descender es un relato que se adentra en un futuro muy lejano en que la humanidad ha tenido un enorme problema con la inteligencia artificial y la ha eliminado todo lo posible de su vida cotidiana. Sin embargo, algunas décadas después de este conflicto, un pequeño robot construido para servir de “hermano” a los niños solitarios, despierta y con él la sociedad humana vuelve a encontrarse con el miedo.

     A lo largo de los seis volúmenes que integran este relato, Lemire y Nguyen emplean diversos tópicos de la ciencia ficción, algunos más manoseados que otros, pero que ayudan a mantener una trama interesante, que exige al lector no detenerse hasta terminarle. Así, encontramos el temor a los robots, el científico loco y el elegido, además de la fantasía de la familia perdida. Con todo, a medida que atravesamos un relato de aventuras que puede parecer conocido, comenzamos a ver que no todo se desarrolla de la manera que esperaríamos, y, a pesar de algunas salidas facilonas, podemos encontrar personajes muy atractivos y arcos secundarios conmovedores. A mí, en especial, me ha gustado bastante el del “matador”.

     En conjunto con la trama, la construcción personajes y los cliffhangers al final de cada volumen, hallamos un apartado gráfico espectacular. El trabajo de Nguyen y, muy probablemente, de Wands, es hipnótico. Es imposible dejar de pasar una página tras otra y pensar: “Estoy contemplando una acuarela”, pues de eso se trata, y si no es así, al menos a mí me han engañado. Cada uno de los detalles a nivel gráfico es encantador, no encuentro otra palabra para decirlo.

     Con todo, hay un problema importante con Descender, y es que no concluye en los seis volúmenes, y eso es lamentable. Lamentable desde el punto de vista económico y editorial, pues al enfrentarse a los volúmenes que se encuentran ofrecidos en las librerías el lector se hace a la idea de que todo termina ahí. La verdad, empero, es que la colección, la historia, la completan, al menos, otros cuatro volúmenes titulados Ascender. Esta última serie no se encuentra aún en el mercado. Así que quienes nos enfrentamos a estos volúmenes hemos quedado con hambre de más. Espero que pronto sea saciada.

     Nota mañosa de lector antojado: Encontré estos seis volúmenes en El Globo Taller- Restaurante, y desde que ellos me vieron se dedicaron a hacerme ojitos desde el estante donde los tenía Silvia. ¡Quién podía resistir esa mirada, esos encantamientos? Yo no, por lo menos. Si te han interesado estos libros, sugiero que vayas al mismo lugar. Apoyemos nuestras librerías locales.