Escrito por Avery Monsen
Ilustrado por Jory John
Publicado por Chronicle Books
Recomendado para lectores en marcha
Libro álbum
Este es un libro pequeño. En apariencia es un libro inofensivo, humorístico, dirigido para niños. Solo para niños. Craso error. Hay cinismo aquí, hay sarcasmo, hay palabras con púas que nos hablan de la vida, sus verdades, sus mentiras y la desesperanza; y, al mismo tiempo, hay aquí mucha luz.
El libro está compuesto por una serie de viñetas aunadas por el hilo de la muerte y la soledad. En algunos momentos hay pequeñas secuencias de dos o tres viñetas que componen un tema y luego dan paso a otro. Es casi como leer una partitura, notas un ritmo en las páginas, y entonces surge una melodía. El tema por supuesto, es la muerte, y, en un caso en particular, la vida después de ella.
Al tratarse de viñetas, por supuesto, cada página tiene pocas palabras, muy pocas palabras. Sin embargo, cerca del final, un árbol se larga una parrafada que brinda un poco de luz y esperanzas. La página siguiente nos inunda de risas.
El humor tiene esas posibilidades. Hay libros que se acercan al tema de la muerte con poesía y sensibilidad y una increíble ternura (cómo no pensar aquí en El pato y la muerte), All my Friends are dead. (notan ese punto al final del título) lo hace con fanfarrias, narices rojas y música de vodevil mientras nos recuerda la importancia de no tomarnos tan en serio.
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