El grupo de lectura por WhatsApp
ha cumplido un año. En este momento aparecen 37 personas registradas, aunque
solo una parte de ellas se mantiene activa. Los otros están en silencio, pero
sabemos que persisten. De cuando en vez dan muestras de vida.
Por supuesto, celebramos nuestro
aniversario, no como nos hubiera gustado, si no como esta épocas convulsas nos
ha permitido. Lo importante es que celebramos. Vimos rostros de los que solo
sabíamos por su existencia como un contacto, y los asociamos con voces o
expresiones digitales que súbitamente tomaron forma. Somos peques, estamos
dando nuestros primeros pasos, y urdimos planes, por supuesto.
En este segundo año nos hemos
propuesto cosas. Han comenzado a atreverse nuevos lectores, que con denodado
esfuerzo buscan mantener pendientes a los escuchas. Ahora, Patricia Ramírez nos
lee Tríptico de la infamia de Pablo Montoya, en tanto Juan Carlos
Ballesteros nos lee Pippi se embarca de Astrid Lindgren. El 10 de
agosto, empezaremos un taller de lectura y escritura alrededor de la ciencia
ficción (va a estar buenísimo, anticipo), esperando que sea el primero de
muchos. Algunos pagos, algunos gratuitos. También pensamos hacer lives,
y una biblioteca circulante entre nosotros mismos.
Nuestro planteamiento es sencillo,
pero fuerte: somos lectores, somos comunidad, y curiosamente, al llevar
nuestras voces a la virtualidad nos damos cuenta de que hace algún tiempo
fuimos anticipados, cuando Ray Bradbury hablaba de comunidades aisladas, en
cierto modo marginadas, que repetían, a sí mismos y a otros, palabras, cuentos,
versos y libros completos. No poseemos en este caso esas prodigiosas memorias,
pero nos las hemos estado construyendo de ondas y unos y ceros.
Somos lectores, es nuestra afirmación, y eso nos hace felices.
Comentarios
Publicar un comentario