LA QUINTA ESTACIÓN

Escrito por N.K. Jemisin

Traducido por David Tejera Expósito

Publicado por Nova

Recomendado para Grande lectores

Ciencia ficción – Fantasía

     Llegué a la Trilogía de la Tierra fragmentada por un amigo que me ha insistido por ello desde hace casi seis meses.  Hacía más o menos el mismo tiempo la veía llamarme en las librerías sin mayor éxito. La verdad no sabía nada de ella; no sabía de qué trataba, ni quien era la autora, ni si llegarían en algún momento las siguientes partes (hubo una época en que sufrí lo mío con La Torre Oscura de Stephen King). La última vez, hace ya cosa de un mes largo, finalmente me animé y me traje el primer volumen a casa. No fue el mejor momento para hacerlo si he de ser sincero. Estaba lleno de trabajo y el coronavirus pasaba de ser un rumor en Oriente y Europa a ser una realidad. Con todo, a pesar de unas primeras páginas donde me costaba situarme, pues el mundo propuesto por Jemisin es complejo, la historia me iba agarrando. 

     Jemisin comienza su obra desde lo cotidiano, desde lo íntimo, desde una mujer perdiendo a su hija. Luego viene lo demás, el vasto mundo que rodea a esa mujer; la complejidad de un planeta que es muy cercano y muy ajeno al nuestro. Luego, lentamente, comenzamos a entender. Es un mundo duro, la mujer, dolida, furiosa, lo es más. Luego entendemos porque, casi al final de esta primera parte lo entendemos, pero lo logramos. 

     Jemisin es exigente. No da cuartel al lector. Le impone un mundo violento, brutal, asfixiante, donde la vida no se da por sentada; es, de hecho, un milagro. Evita los rodeos para dar explicaciones, obligando al lector a atar cabos, a aprender el funcionamiento del mundo, de las razas, de los personajes, así como sus limitaciones y sus dolores. 

     Otro aspecto a agradecer es la narración que oscila entre la tercera y la segunda persona (más libros deberían ser escritos en segunda persona), creando un enigma que, aunque no necesario, mantiene al lector interesado, preguntándose acerca de la relación entre la protagonista y ese otro narrador, limitado, interesado, cálido. 

     Ahora bien, un aspecto a tener en cuenta es el manejo de los tiempos, del que sólo nos damos cuenta en la última cuarta parte del libro, cuando muchas piezas finalmente empatan. 

        La quinta estación es el primer libro de la trilogía de La tierra fragmentada, mundo al que espero volver lo más pronto posible, que no me deja quieto, tal como La Quietud misma no puede hacerlo. Espero saber qué ha pasado con sus personajes y, por mucho, qué pasó con la Luna.