ESPOSAS MARTILLO



Escrito por Carlton Mellick III
Ilustrado por Isabella Londoño
Traducido por Diego Cepeda y Daniel Zorrilla
Publicado por Ediciones Vestigio
Antología de cuentos
Recomendado para Jóvenes lectores

     A Carlton Mellick III se le conoce por ser uno de los padres del Bizarro, una suerte de literatura contemporánea que rastrea sus orígenes, según Wikipedia, hasta 1999. Sin embargo, hay elementos presentes de este “género” en la obra de Boris Vian y en la de Alasdair Gray, en especial, Historias sobre todo inverosímiles, publicada en 1983. Poco se conoce de la obra de Gray en español, lo mismo acontece con Mellick III. 

     Esposas Martillo es una colección de seis relatos que navegan entre lo gore, lo absurdo y lo bello. Se hallan relatos sobre amor y también sobre el apocalipsis; sobre la soledad y las relaciones filiales. Sin embargo, se trata sobre todo de relatos de frontera protagonizados por marginados. No hay héroes aquí, si acaso uno lunar en el relato que da nombre al volumen; el resto de ellos solo son pobres excusas para mostrarnos un mundo, como el nuestro, que solo puede ir de mal a peor. Con todo, en este mundo que en cualquier momento se desbordará por el filo del mundo plano que habitamos, desprende una dulzura increíble, solo debemos detenernos en la soledad de los protagonistas de Máquinas simples o en la tensa relación entre padre e hijos que se presenta en Cerdo de guerra, que se puede resumir en algo tan simple como que en cualquier mundo habrá un padre capaz de cualquier cosa por su hijo. Cualquier cosa. 

     Puede llamarse Bizarro, surrealista o simplemente extraño, las ficciones propuestas por Mellick III nos llevan a mundos agrestes, como el nuestro; impíos, como el nuestro; plenos de amor, como el nuestro; permitiéndonos reflexionar acerca de nuestro lugar en el universo. Así que simplemente se trata de literatura pura y simple, sin adjetivos. 

      Respecto a la edición, nos encontramos una selección de papel y encuadernación que nos recuerda un poco a las revistas pulp. A esto contribuye, no poco, las ilustraciones de Isabella Londoño, quien matiza la brutalidad ocasional de los relatos de Mellick III y hace detener al lector en la ternura y la belleza que subyace en estos mundos grotescos.

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