Escrito
por John Crowley
Traducido
por Carlos Peralta
Publicado
por Editorial Minotauro
Recomendado
para grandes lectores
Ciencia
ficción -literatura norteamericana
Debo comenzar diciendo que mis circunstancias
de lectura de Bestias no han sido las mejores, pues han sido
fragmentadas, atravesadas por exceso de cansancio y, por momentos, lo
abandonaba para ver televisión o seguir redes sociales, incapaz de seguir su
densa narrativa. Así que no puedo decir que haya disfrutado la narrativa de
Crowley, aunque sí haya disfrutado el mundo construido por él.
La anécdota de Crowley es
sencilla. En un Estados Unidos dividido, en algún momento han experimentado con
quimeras, a guisa de lo cual hay perros cognitivamente aumentados, un hombre
zorro, y una única raza estable, los leos. En este mundo, Reynard, el hombre
zorro, conspira para poner a alguien en el poder, alguien que pueda volver a
unificar los Estados Unidos. En este escenario un leo busca su libertad, su
derecho a existir junto con su manada, su pride. Aquí también se mueve un
etólogo conservacionista y huraño, que reniega de la raza humana. Así mismo,
nos encontramos con… Ese es precisamente el problema de Bestias.
El libro de Crowley pudo haber
sido sencillo, atractivo y contundente. Pudo haber sido una suerte de Walden
para lectores jóvenes, un canto a la libertad, el retorno a lo sencillo sobre un
mundo brutalmente tecnológico y desprovisto de ética. En contraste, se convirtió
en un trabajo a medias entre lo panfletario, lo transgresor y lo bucólico. Crowley
alaba el sencillo mundo animal, un mundo que se le antoja simple y directo. Sin
embargo, su alabanza está tejida a través de un lenguaje enrevesado, pensado,
denso, que le cuesta al lector. Por otro lado, el mundo amoblado por Crowley es
muy atractivo. Ese Estados Unidos fragmentado sin que sepamos muy bien porqué;
un sindicato que intenta manejarlo todo; el mundo atravesado por estas quimeras
maravillosas; los animales aumentados cognitivamente que no saben muy bien donde
pertenecen; y los halcones volando por encima de todo; un mundo que vuelve a lo
simple, a lo básico, a lo directo.
Con todo, hay que tener en cuenta
algunas cosas. Bestias fue escrito en 1976, en un momento en que la
ciencia ficción y la fantasía norteamericanas estaban influenciadas fuertemente
por la ficción especulativa, años antes del surgimiento del cyberpunk.
Dadas mis circunstancias de lectura, sería bueno, oh fiel lector, saber cuáles
son tus impresiones.
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