DISPOSITIVO (DIZQUE) DISTÓPICO

Quinto concurso Mirabilia de cuentos de ciencia ficción

Cuentos escritos por Óscar Pachón, Diego Armando Peña, Eduardo Daza, Luna Pinzón Palacios, Natalia González Melo y Santiago López

Publicado por Mirabilia Libros

Recomendado para jóvenes lectores

Antología de cuentos – Ciencia ficción – Literatura colombiana

     Mirabilia es una librería especializada en Bogotá que, al parecer, nunca he podido ir, funciona como una suerte de club secreto que sólo atiende los sábados. Desde hace algún tiempo, no puedo especificar cuánto, ha convocado un concurso de cuentos de ciencia ficción, siendo esta publicación el resultado de uno de ellos.

     Di con Dispositivo (dizque) distópico de forma accidental cuando buscaba algo de ciencia ficción. Debo aclarar que en mi ciudad, Cali, las librerías son pocas, y los lectores convencionales solemos acudir casi siempre a la misma cadena de librerías, la Librería Nacional. Como lector me alegré cuando al salir la película de El señor de los anillos, la Librería Nacional inaugurara un espacio para la Ciencia ficción (me importó poco que mezclaran Fantasía y Ciencia ficción en ese momento). Sin embargo, con el advenimiento de la llamada literatura juvenil, la sección se ha convertido en una mescolanza de títulos donde se alterna Las ventajas de ser invisible con After, los Cuentos completos de Isaac Asimov y La lección de August, todo en un mismo paquete. Curiosamente, Dispositivo (dizque) distópico no se encontraba en la sección de “Ciencia ficción”, sino en la de literatura colombiana.

      Dispositivo (dizque) distópico es un volumen singular por su presentación, mucho más alta que ancha, y su número de páginas, que lo diferencias por fortuna del grueso de las publicaciones. Su contenido son seis relatos de ciencia ficción colombiana muy cortos cuyo hilo conductor es, precisamente, su falta de esperanza. Sus autores son jóvenes, y parecen responder al pulso de esta generación donde se cree cada vez menos en el futuro. Uno de los elementos que me atrajo, fue la búsqueda de verosimilitud científica en algunos de sus relatos. Así, por ejemplo, el primero de ellos, BookPills de Óscar Pachón, explica que

(…) el principio científico de las BookPills es simple, pero muy complicado de realizar: se desintegra hasta una unidad mínima de información cada grafema lógico que compone una idea dentro del lenguaje, se traduce a una estructura de aminoácido similar, o al menos compatible, es decir, vuelven biológico algo abstracto (…) (p. 20)

     En otros, el elemento social y psicológico prima. Esto se refleja en los relatos de Natalia González – Timot1- y Santiago López – Swim-up integrado-, donde se muestra el impacto que la inteligencia artificial tendrá en el ciudadano común y corriente.  

     Dispositivo (dizque) distópico deja la impresión de que la salud de la ciencia ficción colombiana es buena, aunque aún faltan más escaparates para visibilizarla. En conjunto, es una colección de cuentos que se deja leer con facilidad, ideal para realizar una fila o en el transporte urbano. Sin embargo, también queda la idea de que los relatos son demasiado cortos, que las ideas también se pueden explorar más, desarrollar con mayor profundidad. El libro se termina antes de que el lector se haga a la idea de los mundos que se le proponen, deseando probar algo más. Se trata de un buen aperitivo, pero queda debiéndole al lector como plato fuerte, y estoy convencido que la ciencia ficción colombiana merecen algo más que unas pocas páginas para lucirse.