Editado por Ken Liu
Traducido por Manuel de los Reyes y David Tejera
Expósito
Editado por Alianza editorial
Recomendado para Grandes lectores
Ciencia ficción – cuentos – antología – literatura china
Una de las pocas cosas buenas que ha traído
la globalización ha sido la posibilidad que tenemos de acceder a otras culturas
con una mayor facilidad. Así, podemos conocer, con mayor o menor facilidad,
pero la posibilidad existe, literatura africana, islandesa u oriental; podemos
acceder a registros de cantos aborígenes o a estudios antropológicos actuales.
En este orden de ideas, lo que era desconocido para nosotros hace unas décadas
se ha ido poco a poco desvelando, y aunque aún hay barreras, vamos poco a poco
derribándolas. Hace varias décadas no sabíamos siquiera que existía una ciencia
ficción china, no hubiéramos podido saberlo, en la actualidad ella nos influye
y es, a la vez, influida por nosotros. En este caso nuestra puerta de entrada
ha sido El problema de los tres cuerpos de
Liu Cixin.
La trilogía de Liu Cixin puso en el mapa la
ciencia ficción China a nivel global. En occidente, porque no teníamos mucha
idea de lo que estaba sucediendo en China en el campo de la ciencia ficción; de
hecho, muchos ignorábamos que existiera una ciencia ficción china. En oriente,
porque sacó la ciencia ficción del campo de una suerte de literatura menor, situándola
en una ciencia ficción digna de respeto y atención. Curiosamente, Liu Cixin,
dirá en el ensayo que se encuentra en la sección de ensayos, que cuando dejó de
preocuparse por las exigencias del mercado y se concentró en lo que podría
gustarles a los aficionados al género, cuando elevó el listón de alguna forma, fue
que la serie completa de los tres cuerpos (la serie completa se llama en
realidad en busca del pasado de la
Tierra) se convirtió en un éxito.
En los ensayos presentados –solo tres en
total- los autores dan cuenta de cómo la ciencia ficción influyó en su país
desde el auge del comunismo hasta el momento actual. Sin embargo, también
reconocen que en muchos momentos este género también ha sido un instrumento
ideológico y una forma de instrumentalizar la literatura. Aun así, la
literatura se impuso.
Planetas
invisibles es una colección de trece relatos y seis ensayos de ciencia
ficción china, que nos permiten un atisbo a la actualidad de la ciencia
ficción. Y el resultado es… asombroso. Hay relatos para todos los gustos e
intereses; relatos que atrapan de inmediato al lector, que lo deprimen, que lo
preocupan y enaltecen. Tomemos por ejemplo El
pez Lijiang de Chen Qiufang un relato que muestra como la comprensión del
sentido temporal logra que las personas se vuelvan más productivas, y de las
consecuencias que esto tiene. Por otro lado, tenemos La tumba de las luciérnagas de Cheng Jingbo, cuyo mundo me recuerda
al que plantea Stanilaw Lem en De cómo
Ergio el Autoinductivo mató a un carapalida, una suerte de cuento de hadas
ubicado en un futuro y una galaxia muy lejana. Por su parte, La ciudad del silencio de Ma Boyong,
plantea una distopía donde el principal afectado es el lenguaje, donde la
reducción al silencio es el triunfo del totalitarismo. Faltan más, por
supuesto, pero eso espero que los encuentres tú, lector constante.
Planetas
invisibles presenta un importante cúmulo de autores a los que
espero seguirme encontrando en un futuro, con los que me espero seguir
relacionando en este mundo globalizado, donde poco a poco, entre otros factores
se debe agradecer a la ciencia ficción, nos podemos dar cuenta de la trampa que
nos hemos tendido como seres humanos.
¡Maravilloso! (el libro)
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