Escrita
por Jaime Sabines
Prologado
y compilado por Guadalupe Flores Liera
Editado
por Fondo de cultura económica
Recomendado
para jóvenes lectores
Antología
– poesía
Danny, mi antiguo traficante de libros, decía, palabras más palabras menos, que la poesía debería leerse de manera lenta. A una
velocidad, quizá de un poema por día, o, quizá, un verso al día, para poder
paladear, como quien lo hace con un buen vino, el sabor de las palabras, su
justa musicalidad, su tenaz precisión. Leo ahora a Sabines y entiendo lo que
quería decir.
Al contrario de la prosa, la lectura de
poesía no se puede afanar. No se puede apurar un poema e inferir de unas pocas
palabras que ha pasado, qué imágenes se han construido con anterioridad; si se
aleja por un momento la mirada, el poema exige volver a ser leído; no se puede
dejar un poema, de ninguna manera, por la mitad.
Jaime Sabines, por supuesto, no es la
excepción. Construye unas imágenes bellísimas con palabras cotidianas, sin caer
en la cursilería, en lo prosaico o lo baladí; rescata de la vulgaridad una
palabra tan hermosa como tarumba, construyendo todo un poemario alrededor de
ella. Por otro lado, también acusa el paso del tiempo, y no me refiero a que
sus imágenes dejen de ser valiosas o se pierda su significado con el paso del
tiempo, no; me refiero a que algunos de sus versos hoy serían vistos con malos
ojos, siendo Sabines acusado de misoginia quizás, o de convertir a la mujer en
un objeto. Confieso que hay versos inextricables para mí,
Te
quiero porque tienes las partes de la mujer
en
el lugar preciso
y
estás completa. No te falta ni un pétalo,
ni
un olor, ni una sombra. (p. 211)
o, en ese mismo poema,
Recoge
mi cabeza. Guarda el brazo
con
que amé tu cintura. No me dejes
en
medio de tu sangre en esa toalla. (p. 212)
Pero
también hay palabras luminosas alrededor de la muerte de los seres queridos, el
lugar del poeta en la sociedad o el cansancio que en muchas ocasiones puede
ocasionar el mundo.
Bukowski recomendaba a los jóvenes alejarse
de la poesía (siendo más exacto, recomendaba a los jóvenes aspirantes a
escritores dejar en paz la poesía). En esta ocasión se hace necesario contradecirlo,
la poesía de Sabines es vital para una edad en que el mundo es aun nuevo a los
ojos, en que las experiencias se tienen por primeras veces: los primeros
amores, las primeras muertas, los primeros fracasos, todo ello vivido con la
intensidad de lo nuevo, de lo recién descubierto, de lo recién inventado apenas
se siente. En suma, Antología poética
es un libre recomendado, tanto para el lector veterano de poesía, como para
quien por primera vez está abriendo los ojos al mundo.
Por último, no puedo dejar de señalar que
es una de las portadas más desangeladas que conozco, lo cual es una lástima
para un libro de esta calidad.
P.D.: Para leer poesía se recomienda
comprar libros o prestarlos de quien no le importe que lo tengas por mucho
tiempo.
Ese es MI Libro? etiquetaste MI libro?
ResponderEliminar¿Dannyboy? No, no es tu libro. La etiqueta del libro es de la biblioteca de donde lo tengo hace casi un mes y ya me odian.
ResponderEliminarDónde estarà mi libro?...
Eliminar¿...?
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