Escrito
por Jacques Sadoul
Traducido
por Adolfo Martin
Editado
por Plaza & Janes, S.A.
Recomendado
para Grandes lectores
Ensayo - No ficción
No existe una historia definitiva de la
ciencia-ficción por dos motivos: En primer lugar, es un género que aún tiene
mucho que decir; y, en segundo lugar, porque no se ha podido definir. Con todo,
no pensé que en al menos dos libros diferentes me iba a encontrar el nombre de
J. R. R. Tolkien como autor de ciencia ficción. El primero es la historia de la ciencia ficción de Sam Lundwall, quien hace de la Sword & Sorcery una rama de la
ciencia ficción (Si nos ponemos puristas, El señor de los anillos tampoco pertenece
al campo de Sword & Sorcery), en
tanto Sadoul le incluye diciendo que,
Admitiré
igualmente las obras de J. R. R. Tolkien, cuyo mundo de los hobbits es un
universo paralelo al muestro y que, por otra parte, ejercen una indudable
influencia sobre gran número de jóvenes autores de ciencia-ficción (p. 18)
Sin embargo, esto no descalifica el corpues
completo de la obra de Sadoul, quien tan solo hacía unos pocos años acababa de
vivir el nacimiento de la New Wave de
la ciencia ficción, quién no había vivido la locura de Star Wars, quién estaba
lejos del Cyberpunk y del Steampunk, y quién, definitivamente le
faltaba ver como el tiempo olvidaba a muchos de los autores que reseñó, en
tanto encumbraba a otros que a duras penas le merecieron un pie de página.
Debe tenerse en cuenta que la obra de
Jacques Sadoul es rica, en tanto fue uno de los primeros acercamientos con
alguna idea de rigurosidad al género, así como se tomó el tiempo de indagar él
mismo en muchas de las viejas revistas que dataron desde antes de la fecha de
nacimiento de la ciencia ficción. Así, da espacio a la protociencia ficción (el
tiempo anterior a la adopción del término ciencia ficción), fijándose en sus
padres fundadores, que son, para él: H.G. Wells, Julio Verne y Edgard Allan
Poe. Sin embargo, al entrar a hablar de la ciencia ficción como tal, la obra de
Sadoul se centra en el desarrollo anglosajón, dejando un espacio muy pequeño
para la ciencia ficción europea, aunque deja un capítulo a la ciencia ficción
francesa.
Así, Historia de la ciencia-ficción moderna resume
innumerables títulos, buscando atraer al lector sobre la diversa calidad
existente a nivel argumental, dejando a un lado la New wave, a la que ni siquiera considera un movimiento en sí mismo
y siendo sumamente elástico en la adopción de diversas historias que no
responden a la idea de anticipación o de empleo de empleos científicos (blandos
o duros) dentro de su argumento. En este orden de ideas, adoptará obras como Faust Aleph Null (desconozco la obra,
solo la señalo porque me permite ejemplificar mi punto desde la argumentación
del mismo Sadoul), que es protagonizada por un mago negro. Después de señalar
los puntos relevantes de su argumento, Sadoul afirma,
Relato
fantástico, exclamarán los puristas; en absoluto, pues la magia es una de las
ciencias más exactas que conozco. Cuando se quiere invocar a un demonio, hay
que ser tan riguroso en lo que a las condiciones de la experiencia se refiere
como cuando se trata de una manipulación de física o de química. Intente usted
hacer que aparezca Astaroth sin haber trazado perfectamente el círculo mágico,
colocado las estrellas de cinco puntas en los lugares rituales y pronunciado
por su orden los sortilegios requeridos. ¡Si consiente en aparecer, estoy
dispuesto a convertirme en salamandra! (p. 225)
Guasa o no, el argumento empleado por
Sadoul ejemplifica muy bien las dificultades de definir el género, haciendo que
se vuelva una y otra vez a la definición de Norman Spinrad al decir que Ciencia
ficción es todo lo que publican las revistas de ciencia ficción.
Es importante
señalar, por otra parte, que Sadoul finaliza con un reclamo frente a quienes consideran
que la literatura de ciencia ficción adolece de seriedad, importancia o genialidad,
críticas que aún hoy parecen no ser superadas.
De esta manera, tanto para quien inicia como para quien ha
recorrido con anterioridad los caminos de la ciencia ficción, esta historia del
género le permite bien recordar, bien tener un hilo de Ariadna para recorrer un
enorme laberinto que el tiempo sigue tejiendo a través de las dimensiones.
Muy buen post. Me encantan los ensayos y les tengo un gran respeto, sólo escribí uno.Asignatura pendiente. Gracias por traerlo. Besos!!
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