Autor: J. R. R. Tolkien
Ilustrado por: Alan Lee
Traducido por: Carme López
Editorial: Booket
Recomendado para: Jóvenes
lectores
Novela
Aunque la historia de Túrin Turambar no es
nueva (Se puede rastrear desde Los
cuentos perdidos hasta El
Silmarillion, pasando por las mismas Baladas
de Beleriand) hay algo en ella que habla de manera directa al corazón del
ser humano, al corazón mismo de la inevitable desolación, el lugar donde se
encuentra desesperanza y todo heroísmo.
Turín, hijo de Húrin, es y desciende de
héroes lunares; es así mismo el reverso de Beren. Donde este último triunfa el
primero cae, donde Beren resplandece, Túrin atrae a la misma oscuridad. Y, a
pesar de todo esto, la historia de los hijos de Húrin habla de la luz y de la
necesidad perenne de oponerse a las tinieblas.
Niënor, hermana de Túrin, personifica el
destino aciago, la fatalidad de la que el guerrero no puede finalmente escapar.
En este caso el encuentro con la diosa es la perdición del héroe. Sin embargo,
no todo es caída en los hijos de Húrin. Niënor sabe inspirar amor de la misma
manera en que Túrin inspira la grandeza y el valor en aquellos que le siguen.
Así,
sea a través de las baladas, los cuentos o relatos mitológicos, Los hijos de Húrin nos hablan de la
inevitabilidad del destino pero también de la incapacidad de ser pasivos frente
a él.
Por último, no hay que dejar a un lado que este vólumen, a pesar de ser una edición de bolsillo, se encuentra acompañado por ocho láminas del reconocido Alan Lee, quien tan bien ha sabido capturar la esencia del universo de Tolkien.
Ya lo tengo, ya lo leí.
ResponderEliminarYa lo tengo, ya lo leí.
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