Autor: Francisco Montaña Ibáñez
Ilustrador: Daniel Rabanal
Editorial: Sudamericana
Recomendado para: jóvenes lectores
Libro-álbum
En los últimos días ando con una idea terca metida
en la cabeza y que me ha obligado a consultar la mayor cantidad posible de
libros relacionados con la narración gráfica que he podido encontrar. Uno de
los resultados que apareció en la Biblioteca Luis Ángel Arango, fue La muda. Al ojear el libro con ligereza
la razón apareció rauda, en medio de la narración convencional aparecían a
intervalos regulares, marcando la división capitular, una serie de viñetas a
doble página que parecía narrar en historieta una parte del relato. Sin embargo
a medida que se va avanzando en el libro se encuentra que las ilustraciones de
Paco Rabanal, van narrando otra historia, si se quiere paralela, un relato de
hadas que brinda otra versión al lector. Así, lo que hace el dúo Montaña Ibáñez
y Rabanal es ampliar y, si se quiere, forzar, el formato tradicional del libro
álbum, obligando al lector a esforzarse en hallar posibles explicaciones y formas
posibles de complementarse entre el relato alfabético y el gráfico.
Con La muda el
lector se encuentra otro tipo de narración. En apariencia es un relato más
acerca de una niñez miserable y trágica. El dramatis
personae así parece confirmarlo, hay una abuela bruja, una madre prostituta
y un hermano a quien hay que proteger. La muda, en este caso, no es la hermana
mayor, sobre quien se focaliza el relato, sino una gallina roja que aparece
para dar algún norte a la vida de esos dos hermanos que se esfuerzan en
subsistir. Lo único que los salva, que los mantiene en su infancia, es su
pensamiento mágico, que los hace avizorar constantemente el cielo en busca de
alguna bruja que los vigile, o que los hace continuar tercamente entonando el
mismo conjuro una y otra vez. En el caso del chico, que luego se adivina
traidor inconsciente, se trata de un movimiento de brazos para protegerse de la
potencial bruja vigilante; en el caso de ella, se trata de un viejo cántico,
que resuena en mi cabeza como un hechizo conocido, Baja del cielo, dame confianza, mira mis manos, vuélveme nube, no seas
extraño.
En la última página le lector rogará porque así sea.
Uno más que va para mi Pequeño teatro de la crueldad.
entonces... ¿Es de miedo?
ResponderEliminarno
EliminarHoy la leí.
ResponderEliminarPor Favor Alguien que tenga el ebook me lo pueda facilitar gracias
ResponderEliminarDonde puedo conseguir el PDF de esta historia
ResponderEliminarPor bien para la industria editorial, por mal para quienes no quieren o no pueden adquirir los libros, este tipo de ediciones no suelen ser escaneados ni digitalizados, así que es poco probable que le encuentres en red.
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