Bibliotecas por fuera, bibliotecas por dentro


Hace unos años tuve la oportunidad de visitar el parque Biblioteca España en Medellín. Una belleza arquitectónica enclavada en plena ladera, uno de los sectores deprimidos de la ciudad. Por dentro no se quedaba atrás, los espacios eran amplios, contaba con espacios agradables tanto para la lectura como para la consulta en internet; su personal se destacaba por su amabilidad y atención, los usuarios… Ahí estaba el problema. Los usuarios eran pocos, un puñado de niños que se turnaban en la sala de internet (gratuito para los usuarios) y dos o tres que se hallaban en la sala de lectura.

Los mediadores de lectura manifestaron que muchos usuarios aún se sentían intimidados por la biblioteca. No sabían si había o no que pagar, muchos de ellos no tenían zapatos y se sentían incómodos. Estos hechos no eran exclusivos de esta biblioteca. Al contrario, también en Bogotá y Cali (si tienen noticias de lo que ha sucedido en otras ciudades coméntenoslas) ha sucedido lo mismo. Lo que nos hace preguntarnos acerca de la efectividad de estas megabibliotecas en zonas deprimidas. No porque la comunidad no se las merezca por supuesto, si no porque tal vez no es lo que una comunidad necesita. Lo que puede necesitar son los libros, los programas de atención, los programas culturales y, por supuesto, los mediadores de lectura y cultura.

Una de las bibliotecas que ha logrado ir quebrantando muchas de esas dificultades con su crecimiento paulatino a lo largo del tiempo es la Biblioteca Departamental del Valle “Jorge Garcés Borrero” (vaya nombre más largo, ¿eh?). Esta biblioteca cuenta con salas de lectura infantil y juvenil, literaria, de referencia y de autores departamentales; además de eso tiene auditorios, museo tecnológico interactivo, sala de ciencias que cuenta con observatorio y en el momento se encuentra en evolución hacia algo que se llama “La manzana del saber”. Es también una de las más visitadas tanto a nivel virtual (http://www.bibliovalle.gov.co/) como físico. Sin embargo en los últimos años ha adolecido de recortes presupuestales que están afectando los elementos más importantes de una biblioteca, el personal humano y el bibliográfico. En estos años la atención se ha centrado en el crecimiento de su infraestructura pero, ¿Qué pasa con la calidad de sus servicios? Hace unos dos años existían tres mediadores en el museo tecnológico interactivo, hoy sólo hay una a la que le toca incluso estar pendiente del mantenimiento de los equipos, en tanto que la mediación en la biblioteca infantil y juvenil (uno de los sectores más importantes) está sobrecargada de trabajo y no siempre con la mejor disposición.

Como adulto, por supuesto, estas cosas no me afectan directamente. No tengo hijos y mis alumnos son mayores para recibir el impacto de estos servicios (el servicio en la sala de adultos se presta a la autonomía y por lo general hay actividades muy interesantes para los usuarios). Sin embargo como promotor de lectura tiendo a ver como cada vez más se tiende hacia lo grande, lo mega, lo super, en lugar de concentrarse en lo que es más importante en cualquier biblioteca, el personal humano y el material bibliográfico.

P.D. Una petición adicional: ¿En realidad era necesario ese horrible remedo de planeta en la parte externa de la biblioteca?

P.D. 2: Fotografía tomada de:

http://www.google.com.mx/imgres?imgurl=http://www.galeriacolombia.com/userfiles/GUser/kbass/org/pict0169.jpg&imgrefurl=http://www.galeriacolombia.com/index.php%3Fp%3Dbuscador.find%26action%3Dsearch%26keyw%3DDepartamental&usg=__pM211MY_9wKCD_NmDQN0YFhjN3Y=&h=480&w=640&sz=286&hl=es&start=55&zoom=1&tbnid=G0xBVbRGdP6boM:&tbnh=134&tbnw=179&ei=Q9FbTfzHA4HBtgfg7bDbCw&prev=/images%3Fq%3Dbiblioteca%2Bdepartamental%2Bdel%2Bvalle%26um%3D1%26hl%3Des%26rlz%3D1T4TSHL_es___CO321%26biw%3D1276%26bih%3D599%26tbs%3Disch:1&um=1&itbs=1&iact=rc&dur=469&oei=FdFbTZ-MA8H68AaL7KCADQ&page=4&ndsp=18&ved=1t:429,r:0,s:55&tx=105&ty=101

Comentarios

  1. No me parece feo el planetota ese. Sí la embarraron en haber puesto el mapa del Valle del Cauca en vez del globo terráqueo.

    Ahora, la biblioteca adolece entonces el mismo mal que el hospital: grandes inversiones en infraestructura pero falta de recursos para lo esencial. Yo creo que esto se debe a que la infraestructura es algo que los politicuchos pueden dar a ver, sacar a mostrar como perla de su gestión, para ganar simpatía y votantes, así esa cáscara bonita cubra un cuerpo en decadencia

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