COMPOTA DE MANZANA


Autor e ilustrador: Klaas Verplancke
Traducido por: D.R. y D.B. (espero que haya sido una decisión de los traductores)
Editorial: Ediciones Ekaré
Recomendado para los pequeños
Libro álbum


     La imagen de la paternidad ha cambiado a lo largo del tiempo, pasando de la extrañeza a la complicidad, de la lejanía a la dulzura, del autoritarismo a la alcahuetería; todo ello sin saber cómo encontrar puntos medios. Tal vez por eso, libros como Mi papá y Mi mamá  de Anthony Browne, en donde se celebra la belleza de la relación padre e hijo son tan bien recibidos. Esta es, en contraste, la razón por la cual Compota de manzana de Klaas Verplancke es tan especial.

     En esta obra presentada por Ediciones Ekaré, encontramos una variedad de formas de relacionarse entre un padre y su hijo: la alegría, la protección, el cansancio, el encuentro y, por supuesto, también los desencuentros. Este último aspecto es relevante porque se hace hincapié en que no todas las relaciones son perfectas, en que la frustración también es una posibilidad, porque se muestra que las relaciones son fluctuantes, sin llegar a ser nunca un paraíso de mermelada, si no que se estructuran a través de diversas posibilidades, y entre ellas está el miedo, la desconfianza y el rencor. Sí, todas ellas son emociones y/o sentimientos válidos, puesto que todos las experimentamos y tenemos que aprender a lidiar con ellos.

     Más allá de la diferencia, sin embargo, está la posibilidad del encuentro. La posibilidad de aceptar que el otro que regula, que limita, que castiga, es el mismo que tiene manos llenas de olor a compota de manzana, a complicidad, a encuentro, a amor.

     Porque después de la tormenta siempre hay lugar para la calma…

Comentarios

Publicar un comentario