Autor: José
Corredor-Matheos
Ilustradora:
Noemí Villamuza
Editorial:
El Jinete Azul
Libro
ilustrado
Recomendado
para: Lectores en marcha
Lo primero
que me llamó la atención de este pequeño volumen rojo, fue las ilustraciones de
la inconfundible Noemí Villamuza, la misma de Encender la noche y De verdad
que no podía, entre otras innumerables horas. Lo segundo es la sobria
edición que El jinete azul realiza
con este libro. Lo tercero, pero no menos importante, es que se trata de un
libro de poesía.
Hace pocos
días Nathaly, nos dejó pasar a Elizabeth y a mí un breve momento a su morada en
donde nos dejó dar un pequeño repaso a su biblioteca de LIJ. Había libros de
todos los tamaños, colores y sabores, y entre los que me llamó la atención se
encontraba este. Es difícil encontrar libros de poesía, dirigidos al público
infantil y juvenil, que sean interesantes hoy en día. Me viene a la mente La alegría del querer de Jairo Aníbal Niño,Búho en casa de Arnold Lobel, algunos libros de nanas
y muy poco más.
¿Sabrá
volar el mar? Se constituye en una
rara edición debido a dos factores, no se halla lleno de colorines ni de
ilustraciones gigantescas, que pretenden llenar el vacío de la brevedad de las
palabras, ni constituye un vano elogio a los tiempos idos ni cae en los lugares
comunes de las calesitas o el algodón de azúcar o el oso de peluche o el
juguete de palo. No, se detiene en lo que es relevante para la poesía, para el
acto poético, el juego con la palabra, con la musicalidad, los sentimientos y
las sensaciones. Los poemas son breves pero se asoman a la poesía de lo
cotidiano, sin pretender una trascendencia necia, sólo son y eso lo agradece el
lector. No hay empalagamiento si no contemplación.
Al final,
se agradece al autor haber dejado a un lado la falsa virtud y la vanidad, el
cuidado que se tuvo con cada verso, donde no sobra nada, puesto que los poemas
propuestos parecen haber sido podados con dedicación, y esa terrible adicción
que produce la belleza.
A Carmen
Borja
¿Llegaré
yo a escribir
alguna
vez
el poema
que me abra
ese paisaje
donde
pueda perderme
entre
los árboles
y
aspirar los perdidos
aromas
de la infancia?
¿Cuándo
podré crear
un mundo
tan real
como
irreal es este
en
el que vivo?
Todo
lo que he logrado
es escribir
poemas.
No
dan sombra sus árboles,
ni frutos.
En
ellos no hay aromas,
ni el
silencio que anuncia
que
el poema se ha escrito.
Lindo el libro. Me encantaron los primeros cuatro poemas, es un libro muy bien hecho y esas ilustraciones son preciosas. Tienes toda la razón en recomendarlo.
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