Tercer Carnaval del Libro Infantil. Una mirada crítica.



Si bien la actividad adelantada por el centro Cultural Comfandi, la semana del 10 al 16 de Mayo, ha contado con un gran interés y puesta en escena, ha de analizarse con detenimiento algunos detalles.

1) El cobro por persona mayor a 3 años era de $6000. Este cobro incluía no sólo el recorrido sino también el ingreso a una obra de teatro. Si se mira con objetivo, el cobro es casi simbólico (ya que es como ingresar a una sola obra de casi tres horas de duración), sin embargo para las clases populares el costo es oneroso. Así, una actividad de promoción de lectura se convierte en un espacio para unos pocos, quienes, paradójicamente, ya han de tener algún interés en el campo como para llevar a sus niños a la actividad.

Desconozco si hubo algún plan para las clases populares peros e debe recordar que el centro Cultural se halla ubicado en el centro de Cali, lugar por excelencia de asistencia permanente de las clases populares de la ciudad.

2) El recorrido. Intercambiando notas con un promotor de lectura, el recorrido realizado con Alejandro comenzó por la mitad, normalmente comenzaba en el cuarto piso, en las salas dedicadas a la música y a la bebéteca. Este elemento es importante ya que la sala de Mitos y Leyendas es sumamente perturbadora para un niño como Alejandro, no tanto por la guía de Tito sino por la ambientación de sonido (el choque constante de un bastón cascabeleante contra el piso) realizada por un personaje que representaba un hombre del pacífico.

3) Las salas. Sin lugar a dudas uno de los elementos más relevantes de la actividad fue la organización y disposición de las salas que dieron una visión amplia y profunda de lo que es el libro infantil hoy en día. Una de las más destacadas fue sin duda la salamar, que dio una merecida relevancia a los libros informativos –a menudo tan olvidados- entre los niños.

4) Los personajes. Aunque durante el recorrido no parecieron de gran importancia ni como guías ni como elementos trascendentes, si fueron un apoyo escenográfico interesante. La posibilidad que tuvieron algunos de los niños de reconocer y acercarse a personajes de los libros se convirtieron los convirtieron en un buen elemento adicional.

5) El horario. Alejandro, Elizabeth y yo asistimos un domingo al carnaval, esto amplia la posibilidad de asistencia a todos aquellos que no podíamos ir, por una u otra razón, a la actividad durante la semana.

Este Carnaval del libro se convierte en un espacio interesante, y sin igual, dentro de la ciudad. Esperamos se puedan ver algunas modificaciones para su próxima celebración.

Comentarios

Publicar un comentario