CRIATURAS FANTÁSTICAS



Antología de Neil Gaiman con Maria Dahvana Headley
Ilustrado por  Briony Morrow-Cribbs
Traducido por Jaime Valero Martínez
Publicado por Editorial Anaya
Recomendado para jovenes lectores
Recopilación de cuentos – fantasía

     En los últimos años el nombre de Neil Gaiman se ha multiplicado de forma asombrosa. Ha incursionado en el mundo de la novela gráfica, la escritura de guiones, e incluso se ha convertido en productor de televisión. Al mismo tiempo sus obras se han adaptado al cine, el teatro y la televisión. Todas esas producciones, además, tienen una característica en común, son de gran calidad. Parece que Gaiman no quisiera dejarse nada a medias. Criaturas fantásticas no es la excepción.

      Junto con Maria Dahvana Headley, Neil Gaiman ha seleccionado 16 relatos ambientados en Fantasía y que habitan en apenas 447 páginas. El lazo que uno todas estas historias es que se centra en criaturas fantásticas, algunas tan fáciles de reconocer como el grifo, el ave fénix y el hombre lobo; en tanto hay también otros protagonistas como el cacatucán, Ozioma, una bestia ignota que se mueve con todo un pueblo o una criatura que se resiste incluso a ser reconocida a través de los caracteres del alfabeto latino o cirílico. . Por supuesto, cierra la antología la más maravillosa de las criaturas fantásticas, Muerte.

      Hay cuentos en Criaturas fantásticas que son una verdadera delicia como Prismática de Samuel R. Delany; Las avispas cartógrafas y las abejas anarquistas, de exquisita delicadeza; La sonrisa en el rostro de Nalo Davidson, que me recordó mucho de los elementos a los que alude Joseph Campbell en su obra; Ozioma, la maligna de Nnedi Okofaror, que nos recuerda los antiguos relatos; y El grifo y el canónigo menor de Frank R. Stockton, que está pleno de tranquilidad y una vieja forma de sabiduría. Curiosamente, el texto de Gaiman es uno de los más extravagantes, pero también de los menos relevantes de esta misma colección; en tanto La bestia movible de Dahvana Headley presenta un relato con una particular vuelta de tuerca.

     Por otro lado, Gaiman presenta Criaturas fantásticas como la posibilidad adicional de apoyar el movimiento 826DC [https://826national.org/], quien parece haber terminado mutando en 826 national, “una organización sin ánimo de lucro dedicada a impartir cursos de escritura creativa a jóvenes estudiantes y a ayudar a los profesores para que animen a sus alumnos a que escriban.” (p. 14). De esta manera la antología cumple una doble función, pues anima a escribir de la mejor manera posible, ofreciendo a sus lectores los mejores relatos posibles.

     Criaturas peligrosas es, además, un libro físicamente atractivo, no solo por su portada, sino también por su diagramación y las ilustraciones de Briony Morrow-Cribbs, quien encabeza con su arte el inicio de cada uno de los relatos.

     Para los amantes de Fantasía, y para el público en general, esta es una obra fascinante que mantiene al lector en vilo desde la primera a la última página.

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