AMOR



Historia de Lowell A. Siff
Ilustrado y diseñado por Gian Berto Vanni
Traducido por Mariana Saúl
Editado por Niño editor
Recomendado para Lectores en marcha
Libro juego

     Hay libros que podrían estar en una galería de arte. Libros editados con amor y primor. Así, hay libros como El animalario universal del profesor Revillod o El pequeño teatro o el herbario de las hadas o Amor. A veces hay libros así, que ni siquiera sabes que existen, y de repente te los encuentras y es algo así como la iluminación. Amor  es uno de esos libros.

Amor también da cuenta de cómo la puesta en escena de un texto ayuda a resaltar sus bondades. La misma historia de Lowell A. Siff, en otro formato, en otra presentación, no sería tan entrañable si estuviera contada de manera tradicional. El trabajo de edición es tan consciente de esto, que en la portada no aparece el nombre del autor de la historia, en tanto se señala: Ilustrado y diseñado por Vanni.

Para entender esto hay que tener en cuenta que Amor es un libro troquelado. Lleno de cortes y ventanas por todos lados. Lleno de colores que resaltan los cortos textos que se subrayan y se superponen y sobreponen y traslapan a lo largo de las páginas. Las ventanas también dan cuenta de una suerte de zoom, así, a medida que las páginas van pasando se le revela al lector una escena más amplia, más compleja.

El relato de Amor es sencillo y, al mismo tiempo simbólico, arquetípico. Es el relato de una niña abandonada. Una niña que se sabe no muy bonita, más bien fea, y con pocas posibilidades de ser amada; una niña que actúa conforme esa concepción que tiene y tienen de ella; una niña que encuentra que su espíritu puede estar derrotado de antemano, y que, sin embargo, de alguna manera, no claudica.

Amor es la historia de una búsqueda a través de las múltiples entradas y salidas de ese laberinto que está conformado por las múltiples ventanas, puertas y pestañas que se hallan en el libro. Amor es una apuesta. En la historia de una búsqueda y un hallazgo; es una historia a la luz de lo maravilloso.   

     De otro lado es una radiografía de la niñez y del abandono; es una muestra de lo que sucede con muchos de esos niños con los que a veces nos damos por vencidos, porque no son los más listos o los más apuesto o los más diestros o los más simpáticos o los más mediáticos.

     Amor es una apuesta, una búsqueda, un llamado al despertar. Y una suerte, porque al parecer no es sencillo tenerlo a mano o encontrarlo en una librería. Pero merece el tiempo depositado en hallarlo, el tiempo depositado en leerlo, el tiempo depositado en compartirlo. Puede suceder como con las plantas, que una vez sembrada la semilla, germine y de frutos. Al final, tal vez se trate de eso.

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