Escrito
por Brian Wood
Ilustrado
por Ryan Kelly
Traducido
por Lorenzo F. Díaz
Editado
por Dibbuks
Recomendado
para jóvenes lectores
Novela
gráfica – narración gráfica
Esta es una historia sencilla. No hay aquí
viajes en el tiempo ni criaturas con poderes inconmensurables ni ciudades que
salvar; no hay aquí asesinatos intrincados ni criaturas acechantes, más allá de
las que moran en el corazón de los hombres. Esta es una historia de
crecimiento, de las que se conocía como bildungsroman, o novela de aprendizaje.
Esta es la historia de una joven llamada Megan McKeenan.
Megan ha huido de casa. Mejor dicho,
asumimos que ha huido, pero no es cierto, en su momento descubriremos que no
hay nadie buscándola, aunque sí muchas personas que la están esperando. Así que
no es la historia de una huida sino de una marcha, una búsqueda de sí misma.
En las primeras escenas encontramos a Megan
tomando decisiones importantes, evaluando posibilidades, aunque conlleven un
cierto abandono de lo que podríamos denominar confort. Cada uno de sus doce
capítulos se ubica en un lugar diferente de Norteamérica, principalmente
Estados Unidos. Cada uno de ellos tiene una textura y un sabor diferente. Cada
uno de ellos nos revela facetas diferentes de Megan, no todas ellas amables ni
divertidas, y algunas de ellas son francamente paradójicas o simplemente
revelan su gran soledad y desconcierto frente al mundo. Uno de ellos es el
capítulo 5, Últimos días solitarios en el
cine Oxford, que acontece en Halifax, Nova Scotia. En este capítulo, Megan
trabaja en un cine local, y maneja frente al auditorio más de cinco nombres
diferentes, con diversas personalidades, aunque en el fondo siempre busca lo
mismo, acercarse por un momento a alguien.
Esta es la historia de una búsqueda, pero
también de un encuentro, de un retorno a las raíces, de crecimiento, de
madurez. De la madurez de una joven llamada Megan McKeenan.
Por otro lado, hay que señalar la
expresividad de los trazo de Ryan Kelly, quien produce personajes emotivos y
ambientes íntimos con un realismo pasmoso. Así mismo, su apropiación de la
arquitectura es hermosa.
Local
es una novela gráfica íntima y realista, además de muy bien narrada en el
aparte gráfico, que de alguna manera se queda en tu corazón.
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