LA TRILOGÍA DEL LÍMITE


Escrito e ilustrado por Suzy Lee
Traducido por Albert Vitó I Godina
Publicado por Barbara Fiore Editora
Recomendado para Grandes lectores/ Promotores de lectura
No ficción – Ensayo – Libro ilustrado
    
     Nos hablan de los límites como de algo que se debe romper siempre. No hay límites, nos dicen; si alguien imagina algo, otra persona podrá hacerlo; los límites están en la imaginación, insisten. Sin embargo, día a día, paso a paso, nos encontramos con diversas señales que nos limitan, que nos dicen qué hacer y qué no hacer. Alto, no pitar, prohibido fumar, prohibido pegar carteles, velocidad máxima 60 kilómetros por hora, etc. De hecho insistimos en la necesidad de los límites para los niños y jóvenes, debe haber unas horas fijas para dormir, para jugar, para estar con amigos, para ver televisión, para amar. Los límites nos ayudan a construirnos como sujetos, a definir quiénes somos.

     Encontré La trilogía del límite de manera accidental. Quería leer algo de Suzy Lee, cuya obra siempre me ha atraído, pero que por alguna razón siempre había recorrido por encima. Estaba La ola, por supuesto, y Espejo, pero el nombre de esta obra fue en verdad más atractivo. En primer lugar porque no relacionaba de ninguna manera la obra de Lee con una saga o serie de libros y, en segundo lugar, porque el nombre evocaba algo noble y elevado.

     Aunque no se trató de lo que pensaba, si se trata de una obra noble y elevada.

     La trilogía del límite hace referencia a los elementos en común de los libros La ola, Espejo y Sombras. Libros donde, precisamente, Lee juega de manera constante con el espacio divisor más común en los libros, un espacio que por lo general, quienes disfrutamos las obras ilustradas, detestamos, pues parte las ilustraciones panorámicas, las fractura, recordándonos que estamos inmersos en un libro. En contraste, Lee parte de ahí para estructurar su obra, para encontrar un referente que no divide la realidad de la fantasía, sino que les permite interrelacionarse, estructurarse. De esta manera, el límite se convierte, no en una fractura, si no en una posibilidad de construir algo más allá de las dualidades mismas.

     En las páginas de La trilogía del límite el lector encuentra develados muchos de los elementos con los que Lee ha construido sus libros, pero también la forma en qué concibe a los álbumes,

El lector tal vez no esté acostumbrado a los libros sin palabras. Aunque las imágenes son más intuitivas, eso no significa necesariamente que resulten más sencillas de comprender. Para leer álbumes ilustrados mudos son necesarias unas habilidades deductivas básicas y la capacidad de comprender códigos y señales de las imágenes. (p. 146)

     Así mismo muestra, a través de diversos ejemplos, como los niños pueden acercarse con una mayor intuición a los álbumes que los adultos, quizá por sus prejuicios, quizá por su premura.

     La trilogía del límite es una obra excepcional que brinda claves a autores, lectores e investigadores, tanto acerca de la forma en que se construye un álbum, como la manera en que la pueden recibir los lectores de diversas edades. Un libro recomendado para todo aquel interesado en la narración gráfica y/o en la LIJ.

     

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