Escrito
por Mark Waid
Ilustrado
por Alex Ross
Traducido
por Bárbara Azagra Rueda y Albert Agut Iglesias
Editado
por ECC Ediciones
Recomendado
para Jóvenes lectores
Novela
gráfica – narración gráfica
Hay un auge tremendo en el mundo de la
narración gráfica. Cada día surgen nuevos autores, nuevos títulos, nuevas editoriales.
Cada día, podemos encontrar en internet nuevas sugerencias, dibujantes de todas
las tendencias, proponiendo historias de carácter infinito. Más aún, esas
historias están saltando a otros medios como el cine, y del cine también a las
páginas. Así, una serie como Dr. Who –mi amada Dr. Who- tiene un mundo
audiovisual –también hay audiolibros-, impreso y de narración gráfica. Por otro
lado, Star Wars reconoce un mundo
canónico que va mucho más allá de las películas, incluyendo historietas y
series animadas. Con todo, el mundo de hoy reconoce que hay una narración
gráfica más allá de los superhéroes que se va extendiendo y cobrando cada vez
más relevancia. Una narración gráfica que incluye títulos como Virus tropical, Persepolis o Asterios Polyp,
títulos que son historia.
Sin embargo, hay en los relatos de superhéroes
algo que concierne de manera directa a lo que somos. Hay algo que nos habla
cuando vemos a personajes como Superman o Batman o la Mujer Maravilla –la sacrosanta
Trinidad de DC Cómics-; hay algo que nos grita al inconsciente algo relacionado
con Dioses y Héroes. Como en toda mitología hay relatos reconocidos y otros no
tanto; hay algunos que contradicen todo lo que sabemos de los héroes, en tanto
hay otros en cuya brutal simpleza encontramos una verdad simple y pura. Hay relatos
como Kingdom Come.
Este título de Waid y Ross se inscribe en
los denominados Else Worlds (otros
mundos), que son historias no canónicas del mundo de superhéroes. En este caso,
encontramos un mundo donde una segunda generación de seres con súperpoderes,
los llamados metahumanos- asola la tierra, no siguiendo ya la búsqueda de verdad,
esperanza y justicia, sino simplemente buscando mostrar quien es el más fuerte.
Ante esta situación, un Superman ya retirado, que ha perdido a su amada Lois Lane,
debe intervenir, y lo hará con una mano de hierro en busca de poner un orden.
No cuenta con la intransigente ira de la Mujer Maravilla ni con la astucia
perenne de un Batman totalitarista. Más aún, no cuenta con la profunda decepción
de los metahumanos que sintieron que eran abandonados en su momento.
Kingdom
Come habla de la humanidad, de la imposibilidad de marcar una división
entre humanos y metahumanos en un mundo que necesita seguir construirse de
nuevo, encontrar su rumbo. A la par del relato de Waid se encuentra la ilustración
del increíble Alex Ross, una autoridad en la ilustración, que ha trabajado
tanto para DC como para Marvel. El resultado es un gran cómic, con el sabor de
un clásico, ya saben de una de esas historias que son contadas una y otra vez,
ya sea en una pantalla o al calor de un buen fuego.
bah... Gráficos, gráficas, comiquitas, no me criaron para eso. Me cuestan más trabajo que tu amado Murakami. Recuerda: Soy tu lectora fiel.
ResponderEliminarPor alguna razón el sistema te envió a spam, y no encontraba tu comentario (google está haciendo cosas raras como esa y robándome visitas). Has de tener en cuenta que, por un lado, han sido días difíciles, y, por otro, no toda narración gráfica es precisamente ligera. Deberías darle una oportunidad a algunos de estos títulos. En verdad hay de todo.
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