Escrito
por Silvia Andrea Valencia
Ilustrado
por María Paulina Restrepo
Editado
por LuaBooks
Recomendado
para los pequeños
Libro
álbum
Hubo un tiempo en que existían rollos de
12, 24 y 36 fotos. Revelarlos costaba dinero y cada foto así obtenida era un
pequeño tesoro. Obtener una máquina fotográfica tampoco era fácil y había –aún los
hay- personas que se hacía en los parques a fotografiar a las personas que por
allí pasaban. Hubo un tiempo en que las personas tenían miedo de que les
tomaran una fotografía, porque pensaban que algo de su alma se iba en ello.
Hubo un tiempo también, en que existieron
personas que escribían cartas a quienes no sabían hacerlo. Ponían algo de su
alma en ella, ubicaban puntos y comas, y a menudo frases de su propia cosecha.
En ocasiones escribían a mano con una caligrafía que era preciosa, mientras en
otras lo hacían pulsando una a una las teclas de una máquina de escribir, que
se cobraba cada equivocación debiendo volver a comenzar desde el principio (Yo
tuve, tengo de nuevo una de ellas, y fue mi gran escuela de escritura).
No quiero decir que aquellos eran mejores
tiempos, solo eran tiempos más lentos, y el mundo era un poco más grande de lo
que era ahora. Pocas fotos tengo aquel entonces, y solo una que otra carta que
me enviaron desde España, y que se demoraban entre una o dos semanas en llegar.
Cada espera una aventura en sí misma, cada palabra escrita de vuelta era muy bien
elegida.
No
quiero decir que aquellos fueran mejores tiempos. Hoy existe Instagram y existe
el correo electrónico y existe Facebook y Twitter y muchas redes más. El mundo
es más pequeño y las palabras no se piensan tanto, y las fotografías se toman
con cualquier teléfono celular, y los filtros las convierten en fotos
bellísimas, pero algo de su alma se ha ido con el tiempo.
Eso es lo valioso de Momentos. A través de un pequeño ejercicio de fotografía y
escritura, propuestos por los padres de unos niños, Silvia Andrea Valencia nos
invita a recoger la brevedad de los momentos, la brevedad de los instantes
pasados, que nos dieron identidad, y futuros, que prevemos con esperanza o un
secreto temor. El resultado es un texto pequeño, de una nostalgia infinita por
el hoy y el mañana, que nos invita a recogernos en familia, en pequeños grupos,
a pensarnos aquellos momentos que deseamos atesorar; aquella caricia, aquella
comida, aquella lectura, aquel café. Cada palabra mimada y elegida con cariño
ha sido acompañada por las ilustraciones de María Paulina Restrepo, quien con
un trazo impecable y una melancólica paleta de colores, dando como resultado un libro de esos que se
comparten, que se leen en compañía, que se atesora en los recuerdos.
Una deuda queda, sin embargo, y es que
LuaBooks ha buscado que cada uno de sus libros venga con una aplicación que amplíe
la experiencia impresa con la digital. Al momento, empero, la aplicación que
acompaña este libro, PigTron, aún no se encuentra disponible.
Me gusta mucho esa idea, la verdad es que estoy preparándola para mi retoño, son esos fotografías que sin duda se dicen todo del momento.
ResponderEliminarEsperamos esa aplicación, por curiosear. Yo de momento a mano y con cola blanca. Besos!!!
Las fotografías y las visiones del futuro se complementan Maríjose. Gracias por pasar por aquí.
ResponderEliminarSigo esperando que la autora me regale uno.
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