Tokio blues. Norwegian Wood


Autor: Haruki Murakami
Traducido por: Lourdes Porta
Editorial: Tusquets editores
Recomendado para: Jóvenes lectores
Novela

 A menudo el eterno aspirante a Nobel Haruki Murakami ha sido acusado de construir novelas esquemáticas, que siguen más o menos las mismas líneas y presenta, con pocas variaciones, las mismas situaciones. A eso ya había respondido King en Ventana secreta, jardín secreto, aduciendo que en verdad solo existen cinco argumentos a los que los escritores vuelven una y otra vez con diversos personajes: éxito, fracaso, amor y pérdida, venganza, identidad confundida, la búsqueda de un poder más alto, ya sea Dios o el demonio.
Los más acérrimos seguidores de Murakami se encontrarán con que este relato se aleja del tópico de los fantasmas y los mundos múltiples y se sumerge en el del amor de juventud, la lealtad, la muerte y la demencia.
Tokio Blues narra la historia de un hombre, Terō Watanabe, que al oír una canción recuerda con desasosiego a una chica que no lo amó nuca y que él esperó por siempre, convirtiéndose en la criatura más sola sobre la faz de la tierra, pegado solo a unos libros, la disciplina y la terquedad; uno de esos personajes que asiste a su vida como quien ve llover, a la manera de Hervé Joncour.
Las memorias de Watanabe nos lo muestran entre los 18 y los 20 años, cuando está estudiando en la universidad, y reencuentra de un día a otro a un amor de adolescencia, Naoko, quien reingresa en su vida dejando un recuerdo imborrable, procurando unas ligaduras que traspasan el tiempo, el espacio y el mismo deseo.
En Tokio Blues asistimos a una historia de amor como pocas, intensa, atravesada por la locura, en donde el amante busca redención y comprender aquellas ataduras que él mismo se ha procurado, en virtud de una mujer que en realidad nunca lo amó.  

  
P.D. Quienes hayan leído el conjunto de relatos Sauce ciego, mujer dormida y apenas se vayan a enfrentar a Tokio blues, tendrán una fuerte sensación de cosa ya vívida, pues casi todo un capítulo fue publicado como el cuento independiente, La luciernaga. 

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