Nocturno. Recetario de sueños


Autora e ilustradora: Isol
Editorial: Fondo de cultura económica
Recomendado para: Para los pequeños
Libro Juego

Sobre la actividad del sueño se ha escrito mucho, desde los libelos que hablan sobre el significado de los sueños según los esotéricos, brujos, magos o mercachifles, hasta La interpretación de los sueños de Sigmund Freud. Los sueños siempre han sido un tema recurrente de preocupación y de estudio para el ser humano. Nos preocupa saber por qué soñamos lo que soñamos y su posible significado, sea que nos gusta la vecina o que una visita nefasta va a llegar o quizás algo de dinero extra.  
Sea como sea, sin embargo nos gusta soñar, hablamos del sueño como un hecho positivo. Soñamos con el matrimonio, el futuro, los hijos; con ser grandes, tomar nuestras propias decisiones, vivir en un país donde no haya violencia ni corrupción; soñamos…
Hablamos mucho de lo que nos gustaría soñar en medio de las noches, de cómo poder controlar esos sueños. Justo en medio de una pesadilla surge el pensamiento recurrente, si pudiera manejar mis sueños. Isol nos ofrece una respuesta ante esa posibilidad.
Nocturno, es ofrecido como un recetario de sueños, es decir, nos ofrece la posibilidad de hacernos a una idea fija sobre lo que podemos soñar, de preparar de antemano aquello en lo que queremos sumergirnos en medio de nuestras fantasías nocturnas. El libro nos ofrece 11 sueños posibles y uno que podemos construir a nuestra elección. El procedimiento es sencillo, a la manera de Los misterios del señor Burdick, Isol nos presenta 11 imágenes con su título respectivo. Sin embargo las imágenes presentan una particularidad, una parte de ellas se halla trazada de manera convencional, en tanto la otra se halla trabajada en un materia fluorescente –El sueño es como las polillas y adora acercarse a la luz cuando nadie lo ve- que se ilumina cuando se apaga la luz. Así, lo que el niño o el adulto -Nathaly está siguiendo los sueños uno a uno- enfrenta antes de cerrar los ojos no es el aburrido programa de siempre si no la preparación de una posible imagen onírica. La doceava propuesta la puede elaborar el poseedor del libro (No creo que Nathaly me perdonase si empleo mi lápiz sobre su sueño en blanco).
Más allá de lo simpático que pueda resultar la propuesta, esta quizás funcione dado que las últimas imágenes, sentimientos o sensaciones, son harto importantes como elemento preparativo para las imágenes que ulteriores prepara nuestro inconsciente para su proyección en medio de la noche.
Además de venir en la presentación de libro, Nocturno, despliega su contraportada para que el libro pueda sostenerse de manera efectiva, de tal forma que el durmiente si pueda fijar la imagen del libro como lo último que vea antes de dormir. Por lo pronto yo prefiero aún seguir viendo el dulce rostro de mi Elizabeth antes de cerrar los ojos, así siempre me aseguro buenos sueños. 

En el siguiente vídeo Isol nos habla un poco de este libro: 

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