Autora: Gudrun Mebs
Ilustradora: Beatriz Martín Vidal
Editorial: El jinete azul
Recomendado para: Lectores en marcha.
Libro ilustrado
El nacimiento y la muerte son los
mayores tabúes que hay en la infancia. A los niños se les elude su origen y su
destino. Al primer tema se llega cuando los niños comienzan a preguntarlo todo
y generalmente las respuestas hacen parte del mundo de la fantasía. Se habla de
repollo, de cigüeñas o de semillas. Cuando la muerte hace su irrupción, suele
ser por la mano de una mascota o un familiar cercano; la enfermedad o la
tragedia. Entonces surgen las explicaciones acerca del cielo y otras formas del
consuelo. No nos preparamos para la muerte, eludimos el tema, buscamos otros
tópicos de conversación y buscamos lo más rápidamente el olvido.
Al tema de la muerte llegamos
hace poco con Alejandro, cuando le pidió a Elizabeth que le leyera El mejor truco del abuelo. La respuesta
de Alejandro fue patente, las preguntas que hizo fueron reflejo de su angustia.
Nosotros respondimos de la mejor manera que pudimos. Lo curioso fue que al día
siguiente Elizabeth se preguntaba si había sido una buena idea enfrentar a
Alejandro a la idea de la muerte (Hasta ahora no ha tenido ninguna pérdida
cercana), como si la muerte fuese un territorio que pudiésemos eludir.
Birgit es uno de los libros que habla sobre la muerte. Lo hace
desde la perspectiva de una niña que vive desde un segundo plano el proceso de
enfermedad y degeneración de su hermana
mayor, verbigracia Birgit, quien es devorada por un cáncer en su cabeza, que se
hace evidente el día en que Birgit amanece con una graciosa bizquera. La
narración en primera persona hace eco de la confusión y el cúmulo de respuestas
que la narradora no obtiene de los adultos. A diferencia de otros libros sobre el tema,
quien muere no es una persona vieja sino una niña a quien le es arrancada toda
su vitalidad de un momento a otro.
Acompañando la narración se
hallan las hermosas ilustraciones de Beatriz Martín Vidal ( www.beavidal.com, beatrizmartinvidal.blogspot.com)
quien metaforiza al cáncer como unas flores azules que poco a poco niegan al
sujeto enfermo.
Un soberbio trabajo que hace
necesaria una lectura compartida y una conversación acerca del final de la
existencia.
¡Qué imágenes! ¡Dios mío! ¡Qué imágenes!
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