Atlas

Autor: Jorge Luis Borges
Fotografías: ¿Jorge Luis Borges y María Kodama?
Editorial: Lumen
Colección: Pocas palabras:
Recomendado para jóvenes lectores.
Libro- álbum.

El libro no es uno de los más conocidos de Borges. Acaso algunos lo catalogarán como una de sus obras menores. De hecho en esta suerte de antología se mezclan poesías, en prosa y en verso, de otros libros como Los conjurados  y Para las seis cuerdas. La mayoría de los textos vienen acompañados de fotografías, que en apariencia tomó junto con su última esposa, María Kodama, en sus innumerables viajes. Borges, que de alguna manera fue viejo, quien dio a luz algunas de las obras más laberínticas y complejas de la literatura latinoamericana, se presiente dichoso en estas páginas. Tal vez por esa razón, este libro se afinque en lo que hoy se reconoce como un formato dirigido casi siempre al público infantil, el libro-álbum.
En el prólogo, Borges se refiere a Atlas, No consta de una serie de textos ilustrados por fotografías o de una serie de fotografías explicadas por un epígrafe. Cada título abarca una unidad, hecha de imágenes y de palabra. (Borges, 1984; Pg. 5) Dudo que Borges se adentrara dentro de la literatura infantil, él que leyó a Wilde y a Cervantes en su temprana infancia, empero en esas dos líneas  resumen a la perfección el espíritu del libro-álbum. Aún más adelante, como una concesión a la dicha y felicidad que le embargaban, Borges se reconoce como un descubridor, Descubrir lo desconocido no es una especialidad de Simbad, de Erico el  Rojo o de Copérnico. No hay un solo hombre que no sea un descubridor. Empieza descubriendo lo amargo, lo salado, lo cóncavo, lo liso, lo áspero, los siete colores del arco y las veintitantas letras del alfabeto; pasa por los rostros, los mapas, los animales y los astros; concluye por la duda o por la fe y por la certidumbre total de su propia ignorancia. (Borges, 1984; Pg. 5)
Aún más, en uno de los poemas de este libro, Borges hace una concesión a una forma infantil, la retahíla:
El laberinto
Éste es el laberinto de Creta. Este es el laberinto de Creta cuyo centro fue el Minotauro. Este es el laberinto de Creta cuyo centro fue el Minotauro que Dante imaginó como un toro con cabeza de hombre  y en cuya red de piedra se perdieron tantas generaciones. Este es el laberinto de Creta cuyo centro fue el Minotauro que Dante imaginó como un toro con cabeza de hombre  y en cuya red de piedra se perdieron tantas generaciones como María Kodama y yo nos perdimos. Este es el laberinto de Creta cuyo centro fue el Minotauro que Dante imaginó como un toro con cabeza de hombre  y en cuya red de piedra se perdieron tantas generaciones como María Kodama y yo nos perdimos en aquella mañana y seguimos perdidos en el tiempo, ese otro laberinto.
 Encontramos en este texto que la denominada Literatura universal, no está necesariamente alejada de la Literatura infantil y juvenil, que la distinción que se ha intentado hacer de manera tajante, como si la LIJ fuera un género menor y mal hecho, no es más que un producto de las editoriales y de la escuela.

Comentarios

  1. No entendí nada. ¿Qué no entendí? repito: nada. ¿Libro más conocido? ¿libro-album infantil de Borges? ¿tiene fotos del laberinto de Creta? El último párrafo ese sí lo entendí menos.

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