Emily the strange. Los días perdidos


Autores: Bob Reger y Jessica Gruner

Ilustrado por: Bob Reger y Buzz Parker.

Editorial: S.M.

Recomendado para: lectores en marcha.

Novela- álbum

Conocí a Emily hace algunos años en unos álbumes macabros plenos de humor negro. En su momento disfrute como todo niño perverso ante aquel desfile de oscuridad, claroscuro y bravuconadas, por supuesto; y ante más de una mirada furibunda defendí el papel de Emily y su valor icónico ante esta nueva generación. Luego me enteré que Emily había sido en primer lugar producto de mercadeo antes que literario. La verdad, ni aún así me importó. He sido subyugado por la mirada con intención intimidatoria de Emily (como se parece a algunas de mis estudiantes de noveno y décimo, je je je ).

Ayer cogí Emily the strange, los días perdidos y vaya como me ha molado (a pesar de su traducción mejicana). Me la he devorado en unas pocas horas que casi no he sentido. Por supuesto tiene sus pros y sus contras. En los álbumes Emily es más contundente y su ácido es un veneno destilado que llega a lo más profundo. En su novela el ácido está más diluido y no corroe con tanta fuerza, más aún porque Emily ni siquiera se llama Emily, ha perdido su memoria y se deja llamar de cualquier manera. Sin embargo no deja de ser esa niña gótica (sí, gótica. De emo no tiene ni el flequillo) enojada contra el mundo que busca ser lo más honesta posible sin importar hasta donde vuele el lodo.

El resultado es una novela-álbum (Lo siento Silvia, Emily fue publicada primero), escrita en formato de diario, al cual incluso le faltan unas pocas páginas, que se deja leer con una facilidad pasmosa. En sus líneas nos adentramos en un mundo en el que se pueden hallar multitud de listas, golems, personajes con habilidades extrasensoriales y situaciones estrambóticas.

Un punto aparte merecen las ilustraciones que mantienen sus mismas características tanto en el formato álbum como en las novelas. Está esa forma de mirar, la manera de cruzar los brazos, lo que podríamos llamar ciertas posturas muy Emily. Se acompaña a esto el juego de brillo, opacidad y textura que maneja una intratextualidad muy, si se permite el neologismo, palimpsestica.

Motivos todos estos que hacen de esta novela-álbum un muy buen motivo para acercarnos a las pesadillas, los gatos negros y el número trece.

Comentarios

  1. Me gusto y eso que solo he leido el primero pero me gusta porque es el unico que leido de ese tipo pero demasiado corto espero que los siguientes tengan mas paginas

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