Talleres de escritura III


Como ya mencionamos anteriormente la primera característica de un taller literario es tener un objetivo concreto: la publicación de un periódico escolar, un boletín de la biblioteca, una antología mensual (informativa, literaria, técnica, etc.)  el encuentro con un autor, una antología mensual, darse  a conocer con las editoriales entre tantas otras.
Es importante establecer el carácter pragmático de la escritura. Esto afianza en los asistentes al taller su práctica constante y recurrente.
Definir el objetivo es también seleccionar un público objetivo. No se puede pretender que todos los usuarios de la biblioteca (escolar o pública) o los estudiantes conformen el universo del taller. De hecho un taller ideal aspirará a no tener más de veinte integrantes para así poder seguir con dedicación cada uno de sus avances y retrocesos. En caso de que se hallen más interesados pueden abrirse varios horarios con diferentes moderadores. Es importante así mismo saber de antemano que no todos los inscritos continuarán a lo largo del tiempo con el espacio.
La vida de un taller literario se encuentra en su regularidad. Se recomienda al menos un encuentro semanal en el que cada uno de los asistentes lleve un adelanto de su trabajo y lo comparta con los demás en forma de copias. Así todos podrán seguir la lectura de su compañero y sugerir las modificaciones que consideren pertinentes. No debe olvidarse que la arquitectura de un texto es principalmente gráfica, signos ubicados con sentido (eso se espera) sobre un papel,
Para obras largas se recomienda que cada uno de los integrantes pueda llevarse el texto a casa para revisarlo con detalle. Un buen escritor, es antes que nada un buen lector, por lo tanto uno de los elementos principales del taller es también la revisión de los autores que se consideren pertinentes. Las obras de Capote o Gay Talese son indispensables para un escritor literario. Para quienes estén interesados en la divulgación científica el acceso a las obras de Carl Sagan, Isaac Asimov o Stephen Hawking, son indispensables. Los interesados en darle una revisión a los antecedentes de una obra fantástica latinoamericana podrán acceder a obras que abarcan desde el Popol Vuh (por aquello de la mitología como base del pensamiento fantástico) hasta las obras de Liliana Bodoc o Celso Román.  Cada interés conlleva de antemano un rico material para ser revisado. 

Comentarios

  1. Me parece que te estás yendo al final de un taller de escritura y te olvidaste del camino. Ya sabés que todos somos sensibles a la crítica y estás hablando de escribir, leer a los demás y borrar y corregir cuando es un trabajo tan molesto, necesario pero molesto. ¿No sería mejor que hubieras comenzado con la parte divertida?
    Un cuento con un personaje que tenga los defectos de todos los del taller, o describir el centro de mesa pero que no parezca el centro de mesa... qué se yo. Creo que estás hablando de un taller de escritura como un taller para Escritores ¿o lo estás haciendo?

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