Clubes de lectura: estrategias de formación




Iniciar un proceso es siempre un reto. No podemos anticipar todo lo que nos encontraremos en el camino, lo que sí podemos hacer es prepararnos de la mejor manera posible. En el caso del club de lectura la ambientación es particularmente importante. Se requiere de un lugar tranquilo donde no se vaya a molestar a nadie pero tampoco a ser molestado. Recordemos que la literatura  (es difícil hacer un club para leer diccionarios o manuales o instructivos, aunque podría haberlos) es foco de pasiones y algunas personas defenderán sus puntos de vista a capa y espada, que es justo lo que esperamos en algunos momentos.
Uno de los mejores ambientes para realizar este tipo de actividades es una biblioteca pública o escolar, aunque también sirven garajes, salas –con minicomponentes y televisores fuera de circulación-  y hasta parques. Lo importante es que haya libros y las personas puedan recogerse en círculo con comodidad. Si se puede ambientar el ambiente con afiches alusivos a la lectura sería excelente pero no son imprescindibles. En cambio tener a disposición café, en el caso de los adultos, o refrescos para los menores, resulta atractivo. Si se puede tener a mano algunos bocadillos mucho mejor. La mezcla entre bebida –no alcohólica-, buena compañía y pasabocas es excelente.   
Existen libros que son ganchos excelentes para comenzar a trabajar un club de lectura. En el caso de los jóvenes se puede iniciar con “Crepúsculo”, “Harry Potter”, “Vampyr”, “El Señor de los anillos” o la saga de Mundo Disco de Terry Pratchett. Con adultos, autores como Stephen King,  Julio Cortázar, Javier Marías o Arturo Pérez- Reverte o ganadores recientes del premio nobel son siempre un buen gancho. 
Debemos recordar que vivimos en un mundo apresurado en el que lo urgente no deja tiempo para lo importante, si hacemos caso de Mafalda. Por este motivo, el trabajo de seducción a la lectura debe ser mediado por la estrategia. No comience directamente con novelas, propóngale al lector en formación leer directamente ahí, en el club de lectura y establezca en esas primeras sesiones la dinámica que usted sugiere trabajar pero sepa escuchar las sugerencias que se le pueden realizar. Para estas primeras sesiones me atrevería a sugerir lecturas de mitos de creación de culturas diversas. Libros como las Eddas o el Voluspa, el Corán, la Biblia, recopilaciones de mitos africanos, hindúes y japoneses siempre son bienvenidos. Si lo prefiere sugeriría cuentos, lecturas cortas que el mediador pueda realizar en una sola jornada y que los asistentes al club puedan ir comentando o sobre los que puedan ir haciendo preguntas.

Comentarios

  1. Pues yo te cuento que hoy precisamente estuve en la primera sesión de un club de lectura en la biblioteca de la Universidad del Valle.

    Como los asistentes son adultos, las estudiantes que dirigen propusieron comenzar con Farenheit 451 de Ray Bradbury, e hicieron un excelente soliloquio como introducción al libro.

    Para mi agrado, y contrariando tu sugerencia, hubo vino (aunque no pasabocas)

    Esperemos que se de la constancia suficiente como para dar supervivencia a este espacio, que bien escasos si son los clubes de lectura.

    El club tendrá lugar los miércoles cada 15 días a las 6pm en la biblioteca de Univalle

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  2. Bueno, el comentario sobre el licor tiene que ver con el trabajo con los más jóvenes. Sin embargo hay que cuidar que no se pase de ser un club de lectura a uno de enología. Ja ja. Hay quienes, no te imaginas cuántos, terminan yendo a las actividades culturales no por el lanzamiento del libro o la obra a discutir sino por la(s) copita(s) de vino. de todo hay, como en botica.

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