Consideraciones acerca de la lectura en voz alta. (I)


Escribo estas líneas a causa de Martha P. Rengifo que hace mucho me las viene pidiendo. Durante algún tiempo las consideré innecesarias mas después de mi reciente experiencia con docentes del Cauca en MML (Mil Maneras de Leer) y mi actual labor con alumnos las he llegado a creer relevantes.

Denominamos Lectura en Voz Alta, en este caso, a la actividad de mediación de lectura en la que se comparte un texto con una sola persona o grupo con el fin de motivar un acercamiento a posteriores prácticas lectoras autónomas. Dentro del campo que nos atañe se ha llegado a considerar esta actividad como la más sencilla y la que mayores alcances tiene dado el componente afectivo que la atraviesa.

Vamos por partes:

Ley Zeroth (recordando a Asimov); Todo acto de promoción de lectura es necesaria, indispensablemente, un acto de afecto.

Afecto en dos sentidos. Un afecto hacia el público con quien se comparte la lectura. Hablamos de respeto, de deseos, de acompañamiento, de interés. Afecto por la lectura, si no se disfruta la actividad, si se convierte en un proceso mecánico, esto se transmite al público –sea una sola persona, sea un grupo – y el mensaje que llega es que se trata de una actividad aburrida con las obvias consecuencias que se generarían.

La lectura en voz alta busca apasionar al no lector, o al lector en proceso, motivarlo a realizar sus propias búsquedas de temas, autores y editoriales por su propia cuenta, pretende que alguien alejado del mundo de las letras se atreva a explorar nuevas sensaciones y nuevos mundos.

Primera Ley: antes de compartir una lectura ha de conocerse lo que se va a leer.

La lectura al igual que el café (el mate dirán los argentinos) tiene matices y texturas que sólo se aprehenden, y por ende se transmiten, a través de una exploración previa. Sólo así se puede dar verdadera vida al texto que se va a compartir.

Conocer un texto de antemano se traduce en conocer sus ritmos internos, sus puntos de giro, los pasajes oscuros que a veces necesitan una ampliación, los puntos de suspensión para dialogar con el otro, el instante de suspenso que se alaaaaaaaaaaarga para crear un efecto dramático o, al contrario, aquellos momentos en que se acelera debido a las acciones descritas.

Se debe conocer el texto para que su entrega al público sea completamente efectiva y los resultados sean los óptimos.

El mediador –padre, docente, promotor de lectura- a través de la lectura en voz alta se convierte en un modelo lector. Es decir que esas personas a quienes se hace lectura en voz alta reproducen, en los primeros estadios de su ingreso al mundo lector, los comportamientos de aquel que les ha leído. Así que elementos como la fluidez, la dicción, pasión serán posteriormente imitados.

Comentarios

  1. Mi Andor, gracias por ésta nota... Me cayó como "anillo al dedo", he pretendido hacer el audiobook de "Los pilares de la tierra", pero me ha ido terrible... Gracias a tu nota caigo en cuenta de algunas cosillas.
    Porfis, si tenés más recomendaciones te pido que me informés. Dios te bendiga.
    Un abrazoteeeee.

    P.D.: Conocés "Audacity"?

    ResponderEliminar
  2. ¿Cómo así que "Mi Andor" (¿Ya lo sabe Eli?)

    Excelentes recomendaciones y sé que debe haber más.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario