Historia de amor.

Hace un mes no escribo sobre promociòn de lectura ni sobre nada que se le parezca. La razón es sencilla, los preparativos de mi matrimonio no me han dejado espacio para ello. Surge una pregunta sin embargo, ¿qué tiene que ver un matrimonio en un blog de promoción de lectura?
Esta es la historia.
Nos conocimos hace siete años en un grupo literario. Yo adoraba los clásicos, Borges, Shakespeare, King (es un clásico gustele a quien le guste, je je je), Huidobro, Neruda, etc. Ella gustaba de algo que en lo personal despreciaba, algo que correspondía al epíteto de literatura infantil. Fue paciente, me fue mostrando algunos libros y autores, fue quitandole el polvo a la literatura infantil y mostrando que lo único que yo tenía eran unos cuantos argumentos cargados de prejuicios, no más. Con ternura me fue adentrando en Roald Dahl, Arnold Lobel e Hinojosa, luego descubriríamos a Juul y El Libro Triste y La Isla y ya me aventuraría yo en mis propios laberintos de letras, retruecanos y limericks. Me ha enseñado que eso que me gusta tiene un nombre propio, promoción de elctura, y que abarca por igual tanto a cervantes como a Comotto, sin desprestigio para el uno o para el otro.
Nos casamos el lunes, sin poderlo evitar -engrosando aún más nuestras bibliotecas- ya tenemos unos cuantos volumenes más que hablan de teoría de promoción de lectura así como unas cuantas historietas y un libro de Cornelia Funke. No sé hoy quien organizará tanto libro ni en que lugar acomodaremos tanto amor entre nosotros y la lectura.
Los lectores sabran disculpar el exceso de sentimentalismo.

Comentarios

  1. Te conocí un poco antes de que decidieras que querías ser en la vida piloto, ingeniero o psicólogo. Vi como te enamorabas y desenamorabas muchas veces. Hasta que un día, en el grupo literario que armamos, llegó una muchacha, (llegaban muchas muchachas)y fue la única (lo recuerdo muy bien)que no se molestó porque "cantaste", es más, llegó al colmo de "cantar" contigo. Pongo la palabra cantar entre comillas para no ofender a la palabra cantar sin comillas. A los pocos días de conocerla ya querías casarte con ella, ahora me doy cuenta que a lo largo de esos siete años tuve que escuchar tu deseo muchas veces. Y ayer se cumplió. Creo que con esa suerte loca que tienes, y que no me explico cómo, ella es tu pareja ideal, puedo imaginar otro hombre para ella, pero no puedo imaginar otra mujer para ti. Sé que van a construir la felicidad juntos, y que trabajaran para combatir las tristezas. y Espero que unos días antes de cumplir los 50 años, yo esté buscando un vestido muy bonito para sus bodas de oro.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario